La pandemia desquicia los centros de salud en Texas, particularmente en la ciudad de Houston, donde los hospitales ya registran una ocupación de 97 por ciento, según el Centro Médico estatal, al grado de que uno de los principales nosocomios infantiles de la zona tuvo que abrir sus puertas para enfermos graves de COVID-19.
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, anunció este miércoles 987 nuevos casos y siete nuevas muertes, un número preocupante que, según él, es indicativo de las tendencias recientes en el estado, que se ubica, junto a los otros estados fronterizos, como nuevo foco del brote.
Turner explicó que los nuevos casos, 91 por ciento de los cuales reflejan pruebas realizadas entre el 14 y el 22 de junio, elevaron el total de Houston a 16 mil 253.
De acuerdo con el diario local Houston Chronicle, las hospitalizaciones se han más que duplicado desde el Día de los Caídos, un feriado en el que miles de estadounidenses llenaron los centros turísticos sin respetar las medidas sanitarias para prevenir el contagio.
Texas ha promediado más de 3 mil nuevos enfermos por día durante la semana pasada, casi el doble que la semana anterior y Houston enfrenta 650 casos nuevos por día en promedio, dijo Turner.
"Ya es hora de que las personas tomen esta situación muy en serio. Los números se mueven en la dirección equivocada", comentó el alcalde, quien no obstante se dijo optimista de que Houston enderece el barco si las personas permanecen vigilantes sobre el uso de máscaras y el distanciamiento social.
Ya es hora de que las personas tomen esta situación muy en serio. Los números se mueven en la dirección equivocadaSylvester Turner, alcalde de Houston
En los próximos días instará a funcionarios locales a monitorear los clubes y bares específicamente para asegurarse de que cumplan con los límites de ocupación.
Aquellos que no cumplan serán remitidos a la Comisión de Bebidas Alcohólicas de Texas, que anteriormente ha suspendido las licencias de licor de empresas que infringen las normas de salud pública.
KA