Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense, Joe Biden, se declaró culpable de nueve cargos federales para evitar un segundo juicio cuando se alistaba la elección de ese jurado y el rival de su padre, Donald Trump, enfrenta también asuntos legales.
De manera sorpresiva y sin un acuerdo previo su defensa adelantó que su cliente reconocería su responsabilidad por esta serie de imputaciones fiscales tras evadir el pago de 1.5 millones de dólares en impuestos entre 2016 y 2019 en medio de una fase extravagante por el consumo de drogas y escándalos sexuales, ante lo que el juez de distrito, Mark Scarsi, suspendió el proceso para analizar la medida conocida como Declaración Alford.
Aunque los fiscales trataron de evitarlo, el juez concedió el anuncio del abogado Abbe Lowell y tras un receso forzado el hijo mayor del jefe de Estado aceptó uno a uno la culpa de los delitos enlistados en un tribunal federal de California, entre ellos tres graves, para no someter a su familia a un segundo juicio y concluir, junto a su equipo legal, que la evidencia sería muy perjudicial con todo en contra justo en la recta final de la gestión de su padre, quien se retiró en julio pasado de la contienda por un segundo mandato y su gobierno concluirá en enero próximo.
Con el inesperado cambio, a meses de otro juicio por mentir en un formulario federal para obtener un arma mientras luchaba con su adicción al crack, la autoridad fijó para el próximo 16 de diciembre la sentencia contra Hunter Biden por delitos que en suma alcanzarían una pena de 17 años de prisión y casi medio millón de dólares en multa (unos nueve millones de pesos), según declaraciones del juez; sin embargo, seguirá en libertad bajo fianza y es posible que no pise la prisión como en el proceso en Delaware, en el que fue declarado culpable, pero está pendiente la pena que se conocerá días después de los comicios.
Ante la admisión de culpa, mientras es investigado por supuesta corrupción familiar, su padre fue cuestionado por reporteros acerca de si lo indultaría, ante lo que respondió “no”, sin abundar si tenía conocimiento de la decisión de su hijo. Por separado, la Casa Blanca reiteró que Joe Biden ha sido muy claro en que no intercederá en los asuntos que competen a su hijo.
En tanto, Donald Trump, quien fuera el contendiente presidencial de Joe Biden hasta hace unos días, se declaró inocente de nuevas acusaciones de subversión electoral ligada a la insurrección en el Capitolio en el 2021.
Tras la corrección de cargos en Wa-shington, en respuesta a la inmunidad otorgada, el abogado del magnate, John Lauro, tachó de “ilegítima” la nueva acusación contra el exlíder por coincidir con la campaña electoral, alegando una supuesta interferencia electoral mientras su cliente compite contra la vicepresidenta Kamala Harris por el futuro gobierno, proceso por el que la próxima semana sostendrán un debate televisado por ABC News.