Los parisinos y visitantes que paseen junto a la orilla del río Sena o por los mercados al aire libre de París deberán usar una mascarilla a partir del lunes, después de que las autoridades impusieron nuevas medidas para contener un nuevo aumento de las infecciones de COVID-19.
La orden, que se aplicará a las personas de 11 años o más, cubre áreas concurridas de la capital francesa, aunque los sitios turísticos como la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo y la Avenida de los Campos Elíseos no fueron incluidos en la lista.
Los datos mostraron que el virus comenzó a circular en forma más amplia en París y sus suburbios más pobres desde mediados de julio.
La tasa de pruebas positivas en la región del gran París ahora se ubicaba en 2.4 por ciento comparado con un promedio nacional de 1.6 por ciento.
Después de estrictas medidas de cuarentena que frenaron el ritmo de las infecciones, muchos países europeos ahora observan el surgimiento de nuevos focos luego de aliviar las restricciones para tratar de limitar el daño económico y aliviar la frustración de los ciudadanos.
Francia hizo obligatorio el uso de la mascarilla en espacios públicos cerrados como tiendas y bancos desde el 21 de julio y París se suma a una creciente lista de ciudades que ordenan a las personas el uso de mascarillas en zonas abiertas concurridas, como Toulouse, Lille y Biarritz.
Quienes violen la orden enfrentan una multa de 135 euros. La penalización asciende a 6 meses de prisión para cualquiera que la viole más de tres veces en el transcurso de un mes. La medida de París durará un mes.
El número de personas en Francia infectadas con coronavirus creció en 2.288 el viernes, un nuevo récord desde el inicio de las restricciones.
JVR
