Uno de los peores incendios en Nueva York, Estados Unidos, en las últimas décadas dejó al menos 19 muertos, nueve menores de edad. Se presume que éste se detonó por un calentador portátil defectuoso, pero temen que la cifra empeore, ya que suman 60 heridos, de los que casi la mitad sigue en el hospital.
Según bomberos y socorristas el fuego inició en un departamento del segundo o tercer nivel del inmueble del Bronx y rápidamente se propagaron las llamas y el humo por los 19 pisos del lugar debido a que la puerta del departamento, que da a las escaleras, estaba abierta, hecho del que se desconoce si fue deliberado o cuando pretendían escapar.
Tras atender la emergencia, confirmaron que hallaron a la mayoría de los heridos en las escaleras, luego de que algunos intentaran evadir el fuego subiendo al techo o colocando toallas húmedas en las puertas. Pero después de un rato y verse atrapados se reportó que rompieron ventanas en busca de mayor ventilación, por lo que varios medios reportaron que hubo personas que se arrojaron desde ahí, aunque la información no fue corroborada por las autoridades, mientras que en redes sociales circularon imágenes de bomberos colocando escaleras en ventanas o sacando a víctimas cubiertas de hollín en camillas.
El comisionado de bomberos, Daniel Nigro, detalló que muchos no pudieron salir por la densa capa y volumen de humo y otros más quedaron atrapados por la intoxicación. Según el último reporte hubo 63 sobrevivientes, de los que 32 están en el hospital, 12 de ellos en condición crítica por quemaduras y otras lesiones, mientras que los demás fueron atendidos en el lugar por problemas en las vías respiratorias.
Asimismo, se indicó que el artefacto que causó el fuego estaba averiado, pero que la cifra de víctimas también fue mayor porque muchos de los vecinos admitieron que creyeron que se trataba de una falsa alarma por lo que tardaron en tomar acción y desalojar el complejo que alberga unos 120 departamentos.
Tras la tragedia, el alcalde Eric Adams calificó la cifra de “espantosa” y anticipó que será uno de los peores momentos que han presenciado en los últimos años, lo que recuerda al mayor incendio en un club de la ciudad lo que provocó la muerte de más de 80 personas en la década de los 90, según el registro de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios.
Asimismo, afirmó que darán total atención a todas las víctimas sin importar su estatus legal, pues se detectó que muchos de los residentes del inmueble afectado son migrantes provenientes de Gambia, por lo que descartó cualquier persecución en su contra o notificación directa con el servicio de Control de Aduanas (ICE).
En tanto, la gobernadora Katy Hochul, quien admitió que la ciudad está en shock, aseveró que se garantizará el envío de apoyo a la región para respaldar a todas las víctimas y anunció que se abrió un fondo para todas ellas.
