El alto comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Volker Türk, denunció el “clima de miedo” que vive Venezuela ante la persecución y acorralamiento poselectoral contra la oposición, que ya alista protestas a nivel mundial.
A dos semanas del fraude con el que Nicolás Maduro se reeligió como presidente, la oficina global de derechos humanos reconoció preocupación por la conducta del régimen, respaldado por una legislación antiterrorista, y el intento de endurecer leyes contra críticos.
El funcionario austriaco exhibió el uso desproporcionado de la fuerza, limitaciones a los derechos como a la libertad de expresión, y ataques armados contra quienes desconocen el resultado del chavismo y que dio a Maduro un tercer mandato consecutivo, actos que provocaron muertes y amenazan al país, ya que desde el pasado 29 de julio esa oficina documentó un “elevado y continuo número de detenciones arbitrarias” con mil 400 y la organización Foro Penal contabiliza en 16 días mil 393 “verificadas” ante la nueva ola represiva.
Desde la jornada electoral, abundó en un comunicado, agentes del orden e individuos allegados al régimen usan fuerza excesiva para contener a disidentes que alegan que el verdadero ganador es Edmundo González y no un régimen que se niega a dejar el poder, mientras cientos siguen encerrados por presuntos actos violentos y promover el odio, entre ellos adolescentes, observadores electorales y disidentes, por lo que la ONU sostuvo que ello equivale a “desapariciones forzadas” pues se desconoce el paradero de víctimas o se les negó el derecho a un abogado, al evidenciar procesos ilegales.
Por ello, un día después de que Maduro exigiera “mano de hierro”, el organismo demandó la liberación de los detenidos, detener la persecución, garantizar juicios justos ante el riesgo de atentar contra el futuro de la nación y evitar la repetición de esos actos en los que el poder abusa del derecho penal.
Volker Türk advirtió que el panorama actual socava la democracia, lo que arrastrará a Caracas a un escenario más exacerbado, mayor tensión y un tejido social altamente fragmentado, a lo que se suma el intento del chavismo de reformar la ley para actuar contra supuestos “fascistas” y regular las redes sociales.
El representante de la ONU criticó dichas restricciones y urgió al presidente venezolano a desistir de los proyectos que prevén penas de hasta 12 años de prisión o el retiro del registro a organizaciones sin fines de lucro críticas por divulgar expresiones “fascistas”, medida que recuerda a la contención nicaragüense para desaparecer organismos civiles y medios de comunicación.
Además, el régimen trata de controlar las redes al verlas como “el mayor peligro contra la libertad del ser humano y la paz” a días de que Nicolás Maduro suspendiera la plataforma X, al acusar que en esa organizan campañas en su contra.
Y ante esta situación el alto comisionado demandó indagar los fallecimientos en las protestas y las desapariciones forzadas de quienes no reconocen a Maduro como ganador y una rendición de cuentas. Tema en el que la líder opositora, María Corina Machado, llamó a la resistencia pese a la represión persistente.
En conferencia virtual mediada por el canal colombiano NTN24 la política inhabilitada reiteró el llamado a connacionales y aliados de México, Colombia, Ecuador y Perú y naciones latinas y de Europa a marchar el próximo 17 de agosto contra el fraude, pues aseveró que la lucha sigue y nunca se dará por vencida, declaración ante la que el Comando Venezuela y la Plataforma Unitaria Democrática reportan que más de 100 regiones se sumaron a la movilización pacífica.
“Hay que aguantar, resistir y avanzar”, externó al enlistar las bases para concretar el cambio tras 25 años de chavismo, pues insistió que el pueblo tiene la verdad de su lado, pero enfrenta un importante desafío nacional ante una situación desgarradora bajo las reglas de una tiranía que se niega a dejar el poder y que, reiteró, ya no es sostenible.
Añadió que todos en Venezuela “temen por su seguridad, su libertad y su vida”, al remarcar la crisis desde una ubicación no revelada por seguridad, pues el régimen giró una orden de arresto en su contra, pero ella insiste en la lucha al confiar en que lograrán la transición, proceso en el que resaltó tienen de su lado a Brasil, México y Colombia, países con los que Maduro no cerró el diálogo, pese a que pidieron transparentar las actas electorales, lo que ve como una vía para que éste deje de aferrarse al poder, luego de acusar que el chavista se atrincheró cuando su única opción es aceptar.