Irán debe abordar con decisión las protestas que se han extendido por el país tras la muerte bajo custodia de la joven iraní Mahsa Amini, detenida por la policía moral de la República Islámica en Teherán, expresó el sábado el presidente Ebrahim Raisi.
Al menos 41 personas han muerto en los disturbios de una semana, según los datos de la televisión iraní hasta este sábado. Explicó que la cifra se basa en su propio recuento y que aún no se habían publicado las cifras oficiales. Las protestas han estallado en la mayoría de las 31 provincias del país.
Por su parte, Human Rights Watch estimó el viernes cerca de 50 personas que perdieron la vida desde que comenzaron las protestas. Un día antes, había calculado al menos 31 fallecidos.
Los medios estatales citaron a Raisi el sábado diciendo que Irán debe "tratar con decisión a quienes se oponen a la seguridad y la tranquilidad del país".
El presidente "enfatizó la necesidad de distinguir entre la protesta y la perturbación del orden público y la seguridad, y calificó los hechos como... un motín", informaron medios estatales.
Las protestas estallaron en el noroeste de Irán hace una semana en el funeral de Mahsa Amini, de 22 años, quien murió después de caer en coma tras ser detenida en Teherán por la policía moral que hacía cumplir las reglas del hiyab en la vestimenta de las mujeres.
Su muerte ha reavivado la ira por cuestiones que incluyen las restricciones a las libertades personales en Irán, los estrictos códigos de vestimenta para las mujeres y una economía tambaleándose por las sanciones.
Las mujeres han jugado un papel destacado en las protestas, agitando y quemando sus velos. Algunos se han cortado públicamente el cabello mientras multitudes furiosas pedían la caída del líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei.
Las protestas son las más grandes en el país desde las manifestaciones por los precios del combustible en 2019, cuando Reuters informó que mil 500 personas murieron en una represión contra los manifestantes, la confrontación más sangrienta en la historia de la República Islámica.
El viernes, se llevaron a cabo mítines organizados por el estado en varias ciudades iraníes para contrarrestar las protestas antigubernamentales, y el ejército prometió enfrentar a "los enemigos" detrás de los disturbios.
En el vecino Irak, decenas de kurdos iraquíes e iraníes se manifestaron frente al recinto de las Naciones Unidas en la ciudad norteña de Erbil este sábado, llevando pancartas con la fotografía de Amini y coreando "muerte al dictador", en referencia a Khamenei.
La televisión estatal de Irán acusó a disidentes kurdos iraníes exiliados armados de participar en los disturbios; expuso que la Guardia Revolucionaria iraní había disparado artillería contra las bases de los grupos de oposición kurdos en la región kurda del norte de Irak.
Difusión en Internet
Al menos tres veces esta semana, Internet ha sido interrumpido en Irán, informó el organismo de control NetBlocks. Los activistas dicen que la medida tiene como objetivo evitar que las imágenes de video de la violencia lleguen al mundo.
En un esfuerzo por ayudar a mantener la conexión a Internet, Estados Unidos está haciendo excepciones a su régimen de sanciones contra Irán, una medida que Teherán manifestó estaba en línea con la postura hostil de Washington.
El grupo de derechos humanos Amnistía Internacional dijo que los manifestantes enfrentan una "respuesta mortal en espiral de las fuerzas de seguridad" y pidió una investigación independiente de las Naciones Unidas.
En la noche del 21 de septiembre, los tiroteos de las fuerzas de seguridad dejaron al menos 19 muertos, incluidos tres niños, agregó.
“El aumento del número de muertos es un indicio alarmante de lo despiadado que ha sido el ataque de las autoridades contra la vida humana en la oscuridad del cierre de Internet”, detalló Amnistía.
Con información de Reuters
MAEP