El gobierno iraní indultó a 22 mil críticos arrestados tras las mayores protestas en la nación en un aparente signo de rebajar la tensión, casi una semana antes del Ramadán, ante las movilizaciones que no ceden desde finales del año pasado.
Horas después de alardear que preparaba un intercambio de prisioneros con Estados Unidos, la judicatura del régimen de Ebrahim Raisi adelantó que perdonaría a responsables de actos vandálicos y violaciones a la ley islámica, de acuerdo con la agencias oficial IRNA, tras lo que reconoció como uno de los “desafíos más serios” desde la Revolución Islámica, por el reclamo y las demandas de justicia tras el asesinato de la joven kurda Mahsa Amini.
Sin embargo, la medida que se adelantaba desde inicios de este año en favor de quienes no cometieron crímenes violentos no apagó las movilizaciones.
Cientos y miles mantienen la exigencia desde diferentes rincones sobre el cese inmediato de la represión contra quienes buscan un cambio en el gobierno ante las normas excesivas contra las mujeres, hecho por el que suman casi 500 muertos —entre ellas 64 niños—, aunque el gobierno dejó de actualizar reportes sobre defunciones y aprehensiones, en medio del cúmulo de condenas y hasta sanciones internacionales contra líderes islámicos, como responsables de múltiples violaciones a los derechos humanos contra su población.
Sin embargo, ni organizaciones ni activistas confirmaron tales acciones, lo que pone en duda si el beneficio es por la liberación o sólo para reducir las penas, como informó el ayatolá Alí Jamenei desde hace semanas; medidas en las que no contemplan a quienes atentaron contra la nación o asesinaron a sus fuerzas, según el gobierno, mismas que dispararon con armas de fuego por igual a los disidentes, principalmente contra las mujeres, a quienes consideran culpables del mayor reto para la nación islámica.
En tanto, algunas voces disidentes y asociaciones exigen mantener la presión sobre Irán, responsable de cientos de ejecuciones, pues recordaron que a causa de las peores marchas en la región éste condenó a muerte a muchos jóvenes, cuyas penas que ya concretó.
Señalaron que, aunque presume una supuesta reducción en los actos represivos, en realidad mantiene la severidad contra quienes ve como los orquestadores de los actos vandálicos y tan sólo en el primer mes del año ejecutó a 55 personas, algunas de ellas de manera pública, según el último recuento de la organización Iran Human Rights, lo que evidencia que su objetivo es “crear temor y terror en la sociedad”. Dicho sector apuntó que el régimen no distingue a los disidentes y asesina por igual a mujeres y a menores de edad.
Además, según sus fuentes hasta un centenar de críticos iraníes están en riesgo al ser colocados en el llamado corredor de la muerte.