Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) asesinaron a Hashem Safieddine o Safi al-Din, presunto sucesor del líder de Hezbolá Hassan Nasrallah; un nuevo golpe al grupo terrorista en Líbano y que coincide con la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien empuja una tregua para recuperar a los 101 rehenes en Gaza.
Desde hace semanas se sospechaba de la eliminación del líder del Consejo Ejecutivo de la organización islámica, figura clave en el organigrama por sus contactos con Irán y tras asumir un rol más destacado en el último año, pero fue hasta ayer que se corroboró su muerte.
Según el ejército fue el pasado 4 de octubre, una semana después de matar a Nasrallah, cuando las tropas bombardearon el cuartel y sede subterránea de Inteligencia en Dahiyeh, en Beirut, donde eliminaron a 25 terroristas, pero hasta ayer se hizo oficial el deceso de Hashem Safieddine, uno de los primeros mandos en celebrar la masacre de Hamas.
Junto al encargado de finanzas y líder conectado con el régimen iraní, pues su primo Abdullah era representante de la milicia en Teherán y estaba emparentado con el difunto general de la Guardia Revolucionaria Qaseem Soleimani, también murieron el jefe de la división de Inteligencia, Hussein Ali Hazima, Bilal Saiba Aish, quien recopilaba información rival, y varios comandantes, según la prensa israelí, con lo que se reduce la lista de mandos enemigos.
Además, el nuevo golpe militar representa uno de los más duros contra la resistencia islámica, pues según informes de agencias a Hezbolá sólo le queda un líder: el subsecretario Naim Qasseem, quien no goza de gran popularidad en la organización, lo que pone en duda su futuro, pues tampoco habría un mando designado. Situación que sacude otra vez en menos de un mes a la cúpula aliada de Hamas, organización a la que apoya en su lucha desde que estalló la guerra a finales del 2023.
Tras esta acción el ejército de Benjamin Netanyahu dejó en claro que acabará con todos sus rivales, llámese Hezbolá u otra amenaza del eje de la resistencia; estrategia en la que los judíos avanzan con paso letal, pues ya nulificaron a mandos de Hamas, entre ellos el máximo cabecilla Yahya Sinwar, asesinado el pasado 17 de octubre cuando trataba de esconderse en un edificio, según declaraciones del premier israelí.
Horas antes de la noticia, Antony Blinken dialogó con el primer ministro en busca de una negociación para liberar a 101 mujeres, niños, soldados y civiles que siguen en manos de Hamas, avanzar hacia una paz duradera y el cese de hostilidades tanto en Gaza como en Líbano, donde ayer se reportaron 18 muertos y más de 60 heridos en un bombardeo cerca de un hospital.
En un encuentro de casi dos horas y media, según la prensa, el enviado de Joe Biden en Medio Oriente destacó la importancia de “aprovechar” la caída del principal mando para negociar el retorno de quienes llevan más de un año sometidos y presuntamente escondidos en infraestructura subterránea, pues se sabe que Sinwar los usó de escudos humanos.
Blinken, quien condenó enérgicamente el atentado fallido contra el líder ultraderechista el fin de semana, insistió en la posibilidad de poner fin a un conflicto que ya dejó 45 mil víctimas letales, según recuentos de los ministerios de Salud palestino y libanés. Plan que respaldan aliados internacionales y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para revertir “la ruina” que azota a la Franja, pues según cálculos globales costará hasta tres siglos reconstruir esa economía, incluso, la Agencia para Refugiados Palestinos apoyó una tregua temporal para acelerar la ayuda humanitaria antes de que sea tarde, pues en varias carreteras se apilan los cuerpos. Hecho por el que Blinken también se reunió con el presidente
Isaac Herzog y el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
Pero, contrario a su plan, en esas re-uniones Israel recalcó que su prioridad es destruir toda amenaza terrorista al detallar sus próximos pasos, luego de que se revelara nueva información sobre el ataque fallido contra Netanyahu al divulgar videos y fotografías de cómo quedó la ventana del dormitorio del líder ultraderechista luego de que un dron intentara penetrar el inmueble en Cesárea.
A la par de estos encuentros también crecen los temores por las condiciones que enfrentan los cautivos, pues tras la muerte de Yahya Sinwar advierten un riesgo más elevado para ellos. Uno de los escenarios posibles es que el mando haya dado órdenes de matarlos si moría o era capturado por Israel. Y para evitar ese destino fatal, las familias exigen aprovechar su caída y acelerar las negociaciones con quienes quedan al frente de Hamas, por ello marcharon nuevamente para insistir en una tregua que permita el retorno de quienes siguen con vida o un entierro adecuado, en el caso de quienes fallecieron en cautiverio.
- Posible sucesor y primo de Hassan Nasrallah, antiguo líder de Hezbolá
- Líder del Consejo de la Yihad o foro político, encargado de operaciones militares
- Mando ejecutivo, al frente de las finanzas del grupo, al que se unió en los 90
- Se le conocía por importantes contactos con Irán, algunos por lazos familiares
- Desde 2017 fue declarado como terrorista por Estados Unidos
