El Ejército israelí atacó este viernes el cuartel general de Hezbolá en Beirut, con el objetivo de eliminar a su máximo líder, Hasán Nasrala, quien, de acuerdo con fuentes cercanas “está bien”; mientras, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, dijo que su país seguirá atacando a la milicia, al tiempo que Irán advirtió que los ataques recientes “cambian las reglas del juego” y deben ser respondidos.
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, anunció que la Fuerza Aérea realizó un ataque “preciso” contra “el epicentro” de Hezbolá en Dahiyeh, la capital libanesa, un conocido bastión de la milicia chií.
Tres canales de la televisión israelí reportaron que, según fuentes de seguridad bajo condición de anonimato, confirmaron que el objetivo del bombardeo era Hasán Nasrala, y el Ejército está comprobando si se encontraba o no en el lugar en el momento del ataque. Sin embargo, fuentes castrenses no han hecho pública ninguna información oficial sobre los objetivos o el resultado del bombardeo, el más fuerte perpetrado tras casi un año de conflicto.
Al respecto, fuentes cercanas a Hezbolá confirmaron a la agencia AFP que el líder de la milicia, que encabeza desde 1992, “está bien”, pero sin dar más detalles.
Nasrala lleva muchos años escondido y muy rara vez aparece en público. Regularmente ofrece discursos, pero siempre por video desde lugares secretos. El lugar bombardeado no era conocido públicamente como cuartel principal de Hezbolá, aunque está ubicado en la “sede de seguridad” del grupo.
Los descomunales estallidos, al anochecer del viernes, redujeron a escombros seis edificios en el vecindario Haret Hreik. La explosión fue tan potente que sacudió ventanas y casas a 30 kilómetros al norte de la capital libanesa.
Los rescatistas seguían buscando sobrevivientes entre los escombros horas después del ataque. La cifra real de víctimas no quedaba clara en un primer momento. El Ministerio de Salud libanés dijo que al menos dos personas murieron y 76 resultaron heridas, 15 de las cuales fueron hospitalizadas.
Horas antes, en un discurso ante la Asamblea General de la ONU, Netanyahu juró en que Israel seguirá con su campaña contra Hezbolá hasta cumplir con sus objetivos en la frontera con Líbano, reduciendo aún más las esperanzas de un cese al fuego respaldado internacionalmente.
“Tengo un mensaje para los tiranos de Teherán: si nos atacan, los atacaremos. No hay lugar en Irán que el largo brazo de Israel no pueda alcanzar, y eso vale para todo Medio Oriente”, dijo, y añadió que no piensa poner fin a la guerra en Gaza.
En ese contexto, la embajada de Irán en Líbano advirtió: “No hay duda de que este crimen condenable y comportamiento imprudente representan una escalada peligrosa que cambia las reglas del juego y requiere castigo y disciplina apropiados para su perpetrador”.
No obstante, la oficina del primer ministro anunció que en los próximos días funcionarios de Israel se reunirán para discutir la propuesta de alto al fuego en Líbano mediada por EU y Francia.