El gobierno de Israel cerró por segunda ocasión en el año oficinas del medio árabe Al Jazeera, ahora en Cisjordania, igual que en territorio israelí cuando los acusó de favorecer con sus transmisiones al grupo terrorista Hamas.
La cadena de noticias catarí denunció que soldados israelíes irrumpieron en sus instalaciones en Ramallah, un territorio palestino, para notificar el cierre por hasta 45 días mientras se realiza una investigación.
Y en su señal en vivo Al Jazeera la directiva del medio mostró el momento en que militares le entregaron a su director en la zona, Walid al-Omari, el documento que avalaba tal decisión, y les ordenaron desalojar el inmueble, acto en el que sólo les permitieron sacar objetos personales nada de equipo.
Tras las acciones, el personal admitió que ello ya no sorprende, pues desde hace día se oían amenazas en la materia, de acuerdo con declaraciones de la corresponsal de esa cadena Nida Ibrahim recogidas por medios israelíes y en mayo pasado también allanaron unas oficinas en Gaza.
Fue en mayo pasado, a casi medio año de la masacre del 7 de octubre, que el gobierno de Benjamin Netanyahu ordenó el decomiso de computadoras y cámaras que el equipo de reporteros tenían en una habitación de hotel en Jerusalén, donde grababan operativos que equivalen a una amenaza a la seguridad nacional, pues Tel Aviv argumentó que servían a los intereses rivales para conocer de cerca las actividades de Israel y las zonas en las que avanzaban y se acercaban a sus presuntos escondites o túneles. Y a la fecha dicho medio no ha vuelto a transmitir en dicha zona ni ha recuperado su equipo.
Condenan restricciones
Pero ese medio rechazó cualquier implicación o complicidad con los terroristas, al contrario exhibió que los señalamiento sin comprobar de supuestamente “incitar el terrorismo” son usados para atacarlos sistemáticamente, al recordar que no sólo han sufrido ataques sino que varios de sus periodistas han muerto en esta guerra y previo a ella, como el caso de Shireen Abu Akleh.
Y diversos sectores en Medio Oriente condenaron las acciones que atentan contra la libertad de expresión; el Sindicato de Periodistas Palestinos respaldó a Al Jazeera y recriminó la nueva “violación al trabajo periodístico”, según información publicada por Reuters. En tanto, El Comité para la Protección de los Periodistas se declaró “profundamente alarmado” al considerar que esta redada es un claro intento de evitar que la gente conozca la situación que se vive en Medio Oriente o imponer su verdad.
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LMCT
