Soldados israelíes vestidos de médicos y enfermeras frustraron un plan terrorista de Hamas, que pretendía cometer otro 7 de octubre.
En un operativo encubierto, Fuerzas de Defensa (FDI) y de la agencia Shin Bit ingresaron a un hospital de Yenín, en Cisjordania, para detener a los islámicos y en 10 minutos concretaron la misión al sorprender a tres de ellos, pues cuando éstos pretendían disparar los abatieron.
Con un video de seguridad el ejército mostró la pericia de los suyos, quienes pasaron desapercibidos al cargar sillas de ruedas y un portabebés.
Tras la exitosa operación, el Estado Mayor sostuvo que no permitirán que instalaciones sanitarias se conviertan en refugios yihadistas, al recordar que el rival se oculta en estos y usa a civiles como escudos humanos, pues en esos edificios han localizado oficinas y túneles.
Poco después, la Autoridad Palestina desmintió la versión de Tel Aviv al firmar que fue una ejecución mientras dormían, según declaraciones de médicos, aunque Israel identificó a uno de ellos como el mando Muhammad Jalamneh.
Por separado, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, insistió que van por la victoria y no liberarán a miles de prisioneros ni cesarán el fuego como pide Hamas, mientras éste reiteró que la vuelta de rehenes depende de su nación.
Sin embargo, la organización notificó, según medios locales, que analiza la propuesta que se hizo en París y resaltó que sigue abierta a discutir ideas con los mediadores, pero reiteró en que una tregua se dará hasta un alto el fuego total.