Israel busca un control indefinido sobre la seguridad y los asuntos civiles en la Franja de Gaza, según un plan de posguerra del primer ministro Benjamín Netanyahu. Los líderes palestinos rechazaron el plan el viernes y va en contra de la visión de Washington para el enclave devastado por la guerra.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, presentó el documento de dos páginas a su gabinete de seguridad el jueves por la noche para su aprobación. El plan exige libertad de acción para el ejército de Israel en una Gaza desmilitarizada después de la guerra para “evitar cualquier resurgimiento de la actividad terrorista” que amenace su seguridad. Afirma que Israel establecerá una zona de amortiguamiento o “zona tapón” dentro de Gaza, para asegurar “la seguridad” del Estado hebreo.
También prevé que Gaza sea gobernada por funcionarios locales cuidadosamente seleccionados que “no estén identificados con países o entidades que apoyan el terrorismo y no recibirán pago de ellos”.
La Autoridad Palestina, que administra zonas de la Cisjordania ocupada por Israel, dijo el viernes que el plan de Netanyahu es “colonialista y racista”, y que equivale a la reocupación israelí de Gaza.
“Si el mundo quiere seguridad y estabilidad en la región, debe poner fin a la ocupación israelí de los territorios palestinos y reconocer el Estado palestino independiente con Jerusalén como capital”, sentenció Abu Rudeineh, portavoz de Mahmud Abás, que administra este territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
Los profundos desacuerdos sobre el futuro de Gaza han llevado a una fricción pública cada vez mayor entre Israel y Estados Unidos, su aliado más cercano. El gobierno del presidente Joe Biden busca una eventual gobernancia palestina en Gaza y la Cisjordania ocupada por Israel como precursora de la creación de un Estado palestino, algo a lo que Netanyahu y su gobierno de derecha se oponen con vehemencia.
En tanto, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos instó este viernes a todas las partes del conflicto en Gaza a rendir cuentas por los crímenes de guerra y otras violaciones graves de derechos humanos cometidas, tras publicar un informe sobre doce meses de abusos a las libertades fundamentales.
El documento, que abarca entre noviembre de 2022 y finales de octubre de 2023, denuncia un amplio abanico de abusos como homicidios, tomas de rehenes, ataques contra infraestructuras civiles, desplazamientos forzosos, agresiones sexuales o tortura.
“Debe haber rendición de cuentas por todas las partes por las violaciones observadas durante 56 años de ocupación y los 16 años de bloqueo de Gaza”, indicó al publicarse el documento el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk.
Según el informe, Al Qassam, el brazo armado del grupo islamista Hamas, y otros grupos armados palestinos cometieron graves violaciones del derecho internacional a gran escala los días 7 y 8 de octubre durante su ofensiva contra Israel.
Mientras, del lado de las fuerzas israelíes, el documento critica que su respuesta al ataque de Hamas sobre los territorios palestinos ha provocado un “sufrimiento masivo” a los civiles, incluyendo asesinatos a gran escala, desplazamientos generalizados o destrucción masiva de viviendas.
Por otra parte, los esfuerzos para lograr un cese del fuego parecían ganar fuerza, y los mediadores presentaron una nueva propuesta en una reunión de alto nivel prevista para el fin de semana en París. Estados Unidos, Egipto y Qatar llevan semanas buscando una fórmula que pueda detener la devastadora ofensiva de Israel.