Bombardea nuevo territorio en Líbano

“Seguirán los ataques sin piedad a Hezbolá”: Israel

Advierte que van contra unidades aéreas e instalaciones militares tras vulneración de su seguridad; lanza ofensivas en Líbano y Gaza; ONU exige desescalada

Socorristas y voluntarios caminan entre escombros en busca de posibles víctimas tras un ataque israelí en Líbano, ayer.
Socorristas y voluntarios caminan entre escombros en busca de posibles víctimas tras un ataque israelí en Líbano, ayer. Foto: Reuters

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, advirtió que su ejército intensificará las ofensivas contra Hezbolá sin ningún tipo de compasión, luego de que esa organización asesinara a cuatro de sus soldados en Binyamina.

Aún de luto por el atentado que cobró la vida de jóvenes de 19 años en entrenamiento —Yosef Hieb, Omri Tamari, Yoav Agmon y Amitay Alon— y dejó 60 lesionados por metralla, prometió que arreciarán los bombardeos al declarar en su visita a la instalación golpeada por un dron que “seguiremos atacando sin piedad a Hezbolá en todas las partes de Líbano” y el líder de Defensa, Yoav Gallant, dijo que habrá una acción “contundente”.

Mensaje que anticipa otras embestidas contra un rival que se esconde en suburbios de Beirut, incluso a plena vista, y dispara por racimo cohetes para intimidar a la población, pues ayer no dejaron de sonar las sirenas antiaéreas en Haifa y Safed, cerca de la frontera, pero la mayoría fue interceptado.

Fuentes militares adelantaron, según nuevas órdenes, que van contra unidades de vehículos aéreos del grupo islámico para evitar que lo que pasó el 13 de octubre se repita, pues según la indagatoria los rebeldes violaron la seguridad de manera inusual. Se detalló que el artefacto Mirsad se “perdió” del radar por varios minutos, lo que impidió seguir su ruta o activar alertas y, finalmente, dio en el objetivo, en lo que reconocieron como una vulneración a la seguridad, en la que usaron otros aviones como distractor.

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Por ello, desde Tel Aviv las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) amplían la respuesta para anular la capacidad del miembro del llamado eje de la resistencia y a primera hora de ayer llamó a evacuar 25 pueblos en Líbano, pues atacaría infraestructura islámica, lo que concretó horas después al bombardear un edificio en Aitou, zona cristiana al norte, pese a los llamados a detener la crisis.

En dicho golpe Israel mató a 21 civiles, con lo que suman dos mil 300 víctimas letales, y la Cruz Roja y Ministerio de Salud libaneses informaron que el impacto fue directo contra departamentos en los que se reubicaron decenas de desplazados. El estruendo desató una columna de humo e incendios que alcanzaron otros complejos y vehículos, mientras socorristas trasladaban a hospitales a las víctimas halladas entre escombros, pero ya no se dan abasto para atender a cientos de heridos que se acumulan igual que los 1.2 millones de refugiados.

Bajo este escenario, Israel no cesa en su estrategia de acorralar a terroristas. Se reveló que los soldados tratan de avanzar vía terrestre unos cinco kilómetros desde la frontera para tomar control de posiciones que Hezbolá abandonó, donde el Ministerio de Defensa halló bases subterráneas de la Fuerza Radwan, en las que decomisaron proyectiles para lanzar desde helicópteros, armas, municiones y hasta motos con las que, sospechan, planeaban una invasión.

Soy claro: seguiremos atacando sin piedad a Hezbolá en todas las partes de Líbano, incluida Beirut
Benjamin Netanyahu, Primer ministro israelí

Pero Israel también arrecia ataques en Gaza, al atacar una escuela y un hospital, escenario que definieron como un “infierno”, al tiempo que aclara cuál será su represalia ante Irán, que disparó casi 200 misiles en su contra el pasado 1 de enero.

El diario The Washington Post expuso que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, notificó a su socio Joe Biden cómo atacará al régimen. Tras desistir de estallar bases nucleares o petroleras, indicó que sus blancos serán sólo instalaciones militares al apuntar a líderes como con Hamas y Hezbolá, sin especificar cuándo o cómo será la venganza.

En tanto, gobiernos exigen a las naciones en Medio Oriente un alto al fuego y recuperar la estabilidad, pero no hay señales de tratar de revertir la crisis.

(Ataque de Hezbolá) no hace más que poner de relieve las amenazas constantes y la urgencia de adoptar todas las medidas para desmantelar su infraestructura de ataque
Yoav Gallant, Ministro de Defensa de Israel

Unos sectores arrecian las críticas al país judío, pues el Consejo de Seguridad demandó en una declaración conjunta el fin de la escalada por el impacto humanitario, otros condenaron los ataques a fuerzas de paz de las Naciones Unidas y exigieron cuentas, ante lo que Tel Aviv desmintió las acusaciones ligadas a los cascos azules. Algunos más defendieron al organismo al señalar que no hay motivo para sacar a sus fuerzas de paz e instaron a Israel a dejar de repartir culpas.