Pese a la mediación global, Israel no retrocede en su ofensiva contra terroristas, pues en menos de una semana mató a otro mando yihadista en Líbano, avivando los temores de una escalada en Medio Oriente.
Aunque las Fuerzas de Defensa (FDI) rebajaron la intensidad de la guerra en Gaza, donde suman 23 mil 084 fallecidos, ahora apuntan a más objetivos en otros frentes. Medios como Jerusalem Post y Times of Israel notificaron el asesinato del comandante Wissam al Tawil, a seis días del fallecimiento del número dos de Hamas, Salah al Arouri, tras una explosión también en Líbano.
Líderes chiitas confirmaron la ejecución al exhibir que aviones israelíes atacaron el auto en el que viajaba su principal mando y líder de la fuerza de élite Radwan en Jirbet Selm, a unos 15 kilómetros de la frontera enemiga, punto desde el que dicha organización ataca bases israelíes desde octubre pasado en supuesto respaldo a la resistencia islámica.
Aunque en un inicio Tel Aviv no se pronunció sobre el crimen, el ministro de Exteriores, Israel Katz, asumió la responsabilidad al asegurar al Canal 14 que estas acciones son parte de la guerra. Hecho que corroboró el ejército al admitir públicamente que desplegó un operativo contra objetivos libaneses, sin especificar nombres o sitios.
Acto ante el que Hezbolá advirtió que habrá un nuevo estallido por cruzar líneas rojas, agitando la bandera de la escalada, por el duro golpe contra el líder de la ofensiva en el sur de Líbano y aliado del mando principal Hassan Nasrallah y el exgeneral iraní Qassem Soleimani.
Pero dichas advertencias no amedrentan a Israel, que desde finales del año pasado anticipó que lucha en siete frentes, pues Irán financia a milicias en Líbano, Siria, Yemen y otros países, por lo que ratificó que desatará la guerra contra cualquiera que lo agreda, como el reciente daño en una base aérea tras detectar artefactos libaneses en su espacio aéreo.
Por ello, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, insistió que Hezbolá sufrirá el mismo destino que Hamas, pues están dispuestos a convertirlos en otra Gaza.
Durante una plática con tropas en el norte, el premier criticado asestó “le dimos un ejemplo a Hezbolá, con lo que les pasó a sus amigos en el sur”, tras intensos bombardeos en los que las FDI destruyeron parte de la amplia red de túneles y eliminaron a ocho mil terroristas. Y se comprometió a hacer todo a su alcance para acabar con toda amenaza, mientras que su ministro de Defensa, Yoav Gallant, apuntó que no pelean contra un enemigo sino un eje liderado por Teherán, que suministra armas a yihadistas y acusó a Tel Aviv del atentado en Kerman.
Y en esta ofensiva el vocero de las FDI, Daniel Hagari, admitió que se adentran en una nueva fase menos intensiva.
En declaraciones al diario New York Times explicó que a tres meses recurren a nuevas tácticas para garantizar el desmantelamiento del rival, pues en la guerra no hay reglas y cada éxito los lleva a nuevos caminos para expulsar al enemigo, en medio de pronósticos de que el conflicto seguirá todo 2024.
Este panorama evidencia que Tel Aviv no se frenará en ningún frente, pues también arreció ataques contra Siria, donde también peleó Wissam al Tawil, su enemigo desde la guerra civil de 2006.
Pero su camino no pinta fácil ante la pérdida de apoyo interno y más voces que exigen un alto el fuego y restablecer la paz y estabilidad.
En el primer escenario se reportó que tras críticas y protestas, su opositor y antecesor Yair Lapid respaldó un cambio de Gobierno al adelantar que su formación política, Yesh Atid, aportará “sus 24 votos en la Kneset para derrocar” a Benjamin Netanyahu.
Esto mientras aliados dudan de las intenciones y planes a futuro de Bibi en Gaza, pues advierten que prolonga el conflicto porque sabe que su fin sería también el de su mandato a poco más de un año de retornar al poder. Por ello, Estados Unidos y más naciones suman esfuerzos por nuevas negociaciones, luego de que un equipo israelí viajó a El Cairo en busca de recuperar a 132 rehenes.
Al respecto, el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, dijo que llevará a Tel Aviv propuestas que dialogó con Qatar, Jordania y Arabia Saudita, con tal de detener el ciclo de violencia, mientras que el presidente estadounidense, Joe Biden, recalcó en el interés de lograr una solución de dos Estados, para que Palestina salga adelante tras el conflicto y se reduzca significativamente la presencia de militares israelíes, luego de ser confrontado por manifestantes propalestina.
Y es que cada día se eleve el saldo mortal y de desplazados, sector que ya no cuenta ni con ayuda humanitaria, pues organismos revelaron que llevan una semana sin cruzar insumos, lo que pone en mayor riesgo a la población afectada.