Israel responde a afrenta de Hezbolá

El ejército israelí bombardeó el sur de Líbano en represalia por el ataque con el que Hezbolá mató a 12 niños, lo que hace temer una escalada, mientras líderes mundiales se solidarizan con Tel Aviv.

Las Fuerzas de Defensa del país (FDI) compartieron evidencia de la autoría de esa milicia, en torno al arma usada contra menores que jugaban futbol es un cohete iraní, que sólo usa ese aliado de Hamas, y la trayectoria, según el diario Times of Israel, lo que corroboró Estados Unidos al verificar que el proyectil que evadió la Cúpula de Hierro fue lanzado desde un punto controlado por Hezbolá.

Por ello, la Defensa insistió que el rival “pagará el precio” con una respuesta dura ante la brutalidad de cruzar “líneas rojas”.

Horas después, se reunió el Gabinete de Seguridad y avaló al primer ministro, Benjamin Netanyahu, y al líder del ejército, Yoav Gallant, a decidir cómo y cuándo será la ofensiva, mientras que el segundo dialogó con deudos, lo que abrió otra división interna, pues el premier buscaba el acercamiento, pero los afectados lo rechazaron, al culparlo por su negativa a un acuerdo para el alto al fuego.

Por separado, gobiernos como Estados Unidos y Francia llamaron a rebajar el riesgo de una escalada.