Virus no distingue raza, ni personas en el poder: OPS

Pega a Bolsonaro gripinha, así llama al coronavirus

El presidente de Brasil, negacionista de la pandemia, da positivo a Covid; defiende estrategia ante el virus que ha cobrado más de 66 mil muertes allá; poder no da inmunidad, advierte OPS

El Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
El Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Foto: AP.

Al final, el presidente Jair Bolsonaro se sumó a la estadística de los más de 1.6 millones de brasileños que contrajeron “la gripezinha”, el término que usa el líder para minimizar al Covid-19. Aunque no es el primer jefe de Estado en enfermarse, su diagnóstico luce como una lección para los gobernantes que, como él, subestiman el riesgo y desafían las restricciones.

Después de desearle una pronta recuperación, el director de la Organización Panamericana de la Salud para enfermedades transmisibles, Marcos Espinal, afirmó que la infección del exmando militar ultraderechista es un “mensaje de que este virus es impredecible y no respeta raza, clase o poder, a pesar de la seguridad en torno a cualquier presidente”.

“Para Brasil, la infección de su presidente debería reforzar la necesidad de fortalecer la implementación de las recomendaciones de distanciamiento social y el uso de máscaras para mitigar la propagación del coronavirus”, agregó.

En otro tono de reprimenda se dirigió el presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien a través de una carta diplomática instó a Bolsonaro, su rival regional, a reconocer los alcances de la pandemia.

“La peligrosidad de esta pandemia queda manifiesta en los niveles de contagio. Este virus no distingue entre gobernantes y gobernados (…) Por eso deben extremarse cuidados (…) Creo que así lo entienden nuestros pueblos que enfrentan esta tragedia con entereza y responsabilidad”, se lee en la misiva en la que Fernández también le externó su solidaridad.

Este virus no distingue entre gobernantes y gobernados (…) Por eso deben extremarse cuidados (…) Creo que así lo entienden nuestros pueblos que enfrentan esta tragedia con entereza y responsabilidad
Alberto Fernández, Presidente de Argentina

Pero el presidente avanza por otra ruta. Apenas el pasado lunes, extendió el veto al proyecto de ley que exige el uso de máscaras de protección facial . También anuló el uso obligatorio de cubrebocas en cárceles y establecimientos comerciales.

Bolsonaro fue alertado a tiempo, incluso a punta de multas y órdenes judiciales, cuando apenas hace un par de semanas, el Tribunal Supremo de Justicia lo obligó a usar cubrebocas al menos durante los eventos masivos que no dejó de organizar en plena contingencia.

La pregunta ahora es si el presidente de Brasil, cuyo gobierno ha sido considerado una amenaza para la salud sudamericana por sus homólogos de Paraguay y Argentina, estará dispuesto a aprender la lección. En abril, el premier británico, Boris Johnson, primer líder de una potencia mundial en contraer la infección, tuvo que reconocer que el virus era un asunto de emergencia nacional, después de que su enfermedad lo dejó una semana en el hospital. Pero esta reflexión no ha llegado a la cabeza de Bolsonaro, quien no hizo más que justificar sus acciones: “me gusta estar entre la gente, así debe ser”.

El mandatario también aprovechó la ocasión para promocionar la hidroxicloroquina, el polémico fármaco de la malaria que ha sido desacreditado por científicos para su aplicación en enfermos con Covid-19: dijo que gracias a que la toma logró evitar que más personas a su alrededor se contagiaran con él.

Un médico de EU muestra un envase de hidroxicloquina, tratamiento contra la malaria utilizado erróneamente como fármaco de emergencia para atacar al coronavirus.
Un médico de EU muestra un envase de hidroxicloquina, tratamiento contra la malaria utilizado erróneamente como fármaco de emergencia para atacar al coronavirus. ı Foto: AP

Pero más de un funcionario de su gabinete ya resultó perjudicado. A principios de marzo, el jefe de Estado y una comitiva viajaron en visita oficial a Estados Unidos. A la vuelta se supo que varios de ellos contrajeron la enfermedad. Además, según datos publicados por el gobierno brasileño, había 487 casos confirmados de Covid-19 en funcionarios federales, en mayo.

Parece que la prueba positiva del presidente provocará un periodo frenético de búsqueda de contactos de Bolsonaro y otras pruebas para quienes se reunieron con él en los últimos días, incluido el ministro de Economía, Paulo Guedes, Luiz Carlos Trabuco, presidente del banco brasileño Bradesco, y el CEO de Embraer, Francisco Gomes Neto.

Para Brasil, la infección de su presidente debería alentar la necesidad de fortalecer la implementación de las recomendaciones de distanciamiento y el uso de máscaras para mitigar la propagación del coronavirus
Marcos Espinal, Director de la OPS para enfermedades transmisibles

Durante el fin de semana, el mandatario también estuvo en contacto cercano con el embajador de Estados Unidos, Todd Chapman, a quien saludó en los festejos del 4 de julio. En el evento, ninguno de los presentes utilizó una máscara.

La embajada de Estados Unidos en Brasilia escribió en Twitter que Chapman almorzó con Bolsonaro, cinco ministros y el hijo del presidente, el congresista Eduardo Bolsonaro. El embajador no tenía síntomas, pero se sometería a pruebas y está “tomando precauciones”.

En un pronunciamiento para la televisión nacional, en marzo, Bolsonaro afirmó que 90 por ciento de la población no manifestaría síntomas del virus si se contagiaba. “En mi caso particular, por mi historial de atleta, en caso de contaminarme por el virus, no tendría de qué preocuparme, no sentiría nada o como mucho una gripezinha, un pequeño resfriado”.

ntb

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