Sakurajima estalla en la isla de Kyushu

Japón, en máxima alerta tras erupción de volcán

Aunque no hay heridos ni daños materiales, gobierno inicia evacuación de zonas aledañas; rocas, lava y gas candente podrían salir expulsados en un radio de hasta tres kilómetros

Un relámpago volcánico sobre el monte Sakurajima se muestra desde la ciudad de Tarumizu, Japón,
Un relámpago volcánico sobre el monte Sakurajima se muestra desde la ciudad de Tarumizu, Japón, Foto: Reuters

Luego de que el volcán Sakurajima, en la isla japonesa de Kyushu, entró en erupción la noche del domingo (hora local) y de que se intensificara la actividad del coloso, el país elevó su nivel de alerta al 5, el más alto, e inició la evacuación de zonas aledañas que están en riesgo. Aunque de momento no se ha reportado heridos o daños a estructuras, el gobierno no quiso exponerse.

La Agencia Meteorológica de Japón (JMA, por sus siglas en inglés) informó que el volcán estalló a las 20:05 horas con enormes fumarolas, además de arrojar cenizas y rocas. Expertos consideran que Sakurajima podría lanzar rocas volcánicas con un radio de hasta tres kilómetros, y lava y gas candente de dos kilómetros a la redonda, a través de sus dos cráteres: Minamidake y Showa.

Asimismo, se estima que la ceniza y las rocas volcánicas podrían llegar a zonas pobladas debido a los vientos, mientras que las vibraciones provocadas por la erupción podrían provocar la rotura de cristales de ventanas.

La alerta afecta principalmente a la ciudad más próxima al volcán, Kagoshima, donde viven aproximadamente 600 mil personas. En este sentido, las autoridades advirtieron que las rocas expulsadas por el Sakurajima podrían alcanzar zonas de la localidad como Arimura y Furusato. La agencia también aconsejó a unos 120 residentes en dos pueblos ubicados frente al volcán que abandonaran sus hogares.

“Las áreas residenciales de la ciudad de Arimura y la ciudad de Furusato dentro de los tres kilómetros del cráter de la cumbre de Sakurajima deberían estar en alerta máxima”, dijo la JMA.

Aproximadamente 600 personas viven en un radio de cuatro kilómetros alrededor del Sakurajima, uno de los volcanes más activos de Japón; la aproximación al cráter del mismo está prohibida desde el 2016.

Se trata de la primera alerta de nivel 5 desde la erupción del volcán-isla de Kuchinoerabu en el año 2015 y es la segunda desde que se introdujo el Nivel de Alerta de Erupción en el 2007. Antes de la erupción, la alerta se encontraba en el nivel 3; esto significa que la entrada a la montaña estaba prohibida.

De acuerdo con la JMA no es inminente una erupción a gran escala que afecte una amplia zona de la isla. Sin embargo, el gobierno japonés creó una comisión que depende de la oficina del primer ministro, Fumio Kishida, y convocó a altos cargos de diversos ministerios y agencias públicas para reaccionar a la emergencia.

“Pondremos la vida de las personas en primer lugar y haremos todo lo posible para evaluar la situación y responder a cualquier emergencia”, dijo a los periodistas el subsecretario en jefe del gabinete, Yoshihiko Isozaki. Además, hizo un llamado a los residentes en el área para que presten mucha atención a la última actualización de las autoridades locales para proteger sus vidas.

Isozaki dijo a la prensa que el primer ministro Kishida pidió al gobierno que “trabaje en estrecha colaboración con el municipio para garantizar la prevención de daños, incluso mediante evacuaciones”.

Hasta el momento no se tenía constancia de que hubiera heridos durante la erupción del volcán, ubicado en la prefectura de Kagoshima, al suroeste de Japón. Sin embargo, las autoridades hicieron un llamado a la población a tener cuidado con los flujos piroclásticos dentro de un rango de unos dos kilómetros del cráter.

El volcán entró en fase eruptiva el pasado 17 de junio y desde entonces se ha incrementado su nivel de actividad

Sakurajima, a unos mil kilómetros (600 millas) al suroeste de Tokio, es uno de los volcanes más activos de Japón y ha entrado en erupción repetidamente. Anteriormente fue una isla, pero se convirtió en península después de una erupción en 1914, que acabó con el siglo de inactividad del volcán.

El coloso reanudó su actividad en 1955 y ha entrado en erupción casi continuamente desde entonces. Cada año se registran miles de pequeñas explosiones, que expulsan cenizas a varios kilómetros de altura. En 1960 se estableció el Observatorio del Volcán Sakurajima para controlar y estudiar las erupciones.

La institución se instauró con el propósito de cuidar a la zona poblada que se encuentra a poca distancia del volcán. Por su parte, la ciudad de Kagoshima cuenta con varias vías de evacuación y refugios en caso de un evento como el registrado ayer.

El 10 de marzo del 2009, el Sakurajima entró en erupción y expulsó lava y cenizas sin causar daños a personas. Al año siguiente, batió su récord de explosiones anuales, al superar las 548 del año previo; algunas de ellas expulsaron material a casi cinco kilómetros de altura. En el periodo 2010-2013, se produjeron más de mil erupciones anuales.