La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, dio positivo a COVID-19 luego de presentar “síntomas leves” a causa del virus un año después de su primer contagio.
Aunque la Casa Blanca no detalló la sintomatología de la mujer de 72 años apuntó que el presidente Joe Biden también fue sometido a una prueba, pero resultó negativo, pero lo mantendrán vigilado, pues se prevé practicarle más pruebas en los próximos días, debido a la edad avanzada del demócrata que busca un segundo mandato.
En tanto, su esposa se aislará de manera voluntaria en su residencia de Delaware al precisar que ella “se mantendrá en Rehoboth”.
Al respecto, el gobierno recordó que ambos cuentan con esquema completo de vacunas y que con este contagio Jill suma los mismos que el presidente, quien se infectó la última vez en julio del año pasado.
De acuerdo con la agenda presidencial el último viaje de la pareja fue el pasado 2 de septiembre cuando volaron a Florida para reunirse con damnificados de Florida, entidad en la que recorrieron las zonas devastadas por el huracán Idalia que provocó al menos tres muertes en la costa Este del país, de las que dos ocurrieron en la entidad visitada.
Además, resalta que actualmente en Estados Unidos circula una nueva variante de COVID-19, se trata de la BA.2.86, de acuerdo con datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Dicha variante ha provocado un alza de 18.8 por ciento en las hospitalizaciones en el último mes contabilizado, pues este 4 de septiembre no se actualizó la página por ser día feriado.
En el sitio web de los CDC detallan que entre el 13 y 19 de agosto pasados hubo más de 15 mil ingresos a causa de coronavirus, lo que representa más de dos mil 100 internados diarios.
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Leo
