La diplomática Roberta Jacobson, exembajadora de Estados Unidos en México, será nominada por el presidente electo Joe Biden como coordinadora de la frontera suroeste en el Consejo de Seguridad Nacional (NCS), por sus siglas en inglés) de su administración, según informó este lunes el medio estadounidense Foreign Policy.
Se anticipa que este nombramiento de Biden ayudará a supervisar un cambio de sentido en la política estadounidense sobre migración y asilo, presentando un viraje con respecto al camino tomado por la administración saliente del presidente Donald Trump.
Jacobson se desempeñó como embajadora de Estados Unidos en México de 2016 a 2018, y en el puesto en el NSC al que sería postulada, desempeñaría un papel clave en la implementación de las reformas propuestas por la administración de Biden al sistema nacional de asilo y en la gestión de los desafíos de seguridad nacional que surgen de México y Centroamérica.
Se espera también que gracias a su experiencia ayude a mejorar las relaciones de Washington con México y otros países centroamericanos que, según los expertos, se deterioraron con Trump principalmente en el tema migratorio y por la construcción del muro en la frontera con México.
En el viraje en las relaciones con los países al sur de Estados Unidos que se espera con Biden, los analistas consideran que planea abordar las causas fundamentales de la migración; ampliar las vías legales para la inmigración, incluso a través de programas de empleo y reasentamiento de refugiados; y explorar formas de reformar el proceso de asilo.
La nominada por Biden para coordinar la frontera suroeste de EU renunció a su cargo diplomático en 2018 después de más de 30 años en el Departamento de Estado. Después de esto, Jacobson se volvió una fuerte crítica de las políticas de Trump contra México y la inmigración, condenando su “retórica de campaña que difama a los mexicanos”.
Durante sus 30 años en el Departamento de Estado, Jacobson ocupó varios puestos diplomáticos de alto nivel, que incluye la subsecretaría de estado para asuntos del hemisferio occidental, bajo la administración de Barack Obama. Después de dejar el gobierno, trabajó en la consultora global Albright Stonebridge Group y luego se unió al equipo de transición de Joe Biden como parte del equipo de revisión de la agencia para el Departamento de Estado.
