Joe Biden, presidente de Estados Unidos, se comprometió este lunes a potenciar el poder de adquisición de su gobierno con el objetivo de fortalecer la manufactura local y crear mercados para nuevas tecnologías.
El mandatario aseguró que el éxito de la manufactura estadounidense no es algo que haya quedado en el pasado. En este sentido declaró:
Las manufacturas estadounidenses fueron el arsenal de la democracia en la Segunda Guerra Mundial y deben ser parte del motor de la prosperidad estadounidense ahora
Biden reiteró los planes anunciados durante la campaña de sustituir la flota de autos federales con vehículos eléctricos fabricados en Estados Unidos.
Revitalizar el sector manufacturero, responsable de cerca del 12% de la economía estadounidense, es una parte clave del impulso mayor que busca Biden para subir los salarios, crear más empleo sindicalizado, respaldar a negocios propiedad de minorías y fortalecer las cadenas de suministro estadounidense, declararon funcionarios de la Casa Blanca.
El impulso de las manufacturas estadounidense ha demostrado ser un desafío irritante para las administraciones previas, incluida la del expresidente Donald Trump.
"Estados Unidos no puede quedarse sentado al margen en la carrera para el futuro. Nuestros competidores no están esperando", dijo Biden. .
Para asegurar que el futuro está hecho en Estados Unidos tenemos que ganar no solo los empleos de hoy, sino los de las industrias de mañana
China superó a Estados Unidos como el principal centro manufacturero mundial en 2010 y fue responsable del 28% de la producción mundial en 2018, según datos de Naciones Unidas.