Republicanos se deslindan de polémica

Racismo en mitin cimbra la campaña de Trump

Equipo de Kamala se acerca a puertorriqueños para aprovechar descontento; Vance minimiza “broma”

El presidente Joe Biden aguarda su turno en la fila para emitir su voto en un centro de Delaware, ayer.
El presidente Joe Biden aguarda su turno en la fila para emitir su voto en un centro de Delaware, ayer. Foto: Reuters

En un intento de atenuar la incertidumbre por el empate técnico en Estados Unidos, el presidente Joe Biden dio un tímido espaldarazo a la vicepresidenta, Kamala Harris, frente al clima de crispación e insultos en el cierre de la contienda electoral.

Aunque desde la Convención Demócrata de agosto pasado se ausentó de la campaña, el mandatario reapareció en Delaware al emitir su voto una semana antes del 5 de noviembre con la confianza de que la actual número dos ganará.

Tras hacer fila por casi media hora en un centro de votación, en donde se le vio ayudando a una mujer en silla de ruedas, el político de 81 años exhortó a la nación a tomar acción y sufragar por el futuro de la potencia en esta cita histórica, en referencia a la amenaza que ven con el polémico oponente Donald Trump, proceso en el que la exfiscal mantiene una mínima ventaja, según la más reciente encuesta publicada por CBS News.

Al ser cuestionado sobre las posibilidades de Harris para ser la primera presidenta de EU el ejecutivo federal resaltó al salir de una cabina especial: “Creo que lo haremos”; incluso, se mostró optimista y calificó de “dulce” el escenario, contrario a lo que buscaba la prensa al considerar que fue alejado de la contienda para no perjudicarla y que buscaba otro tipo de declaración al recordarle que hace meses era él quien competía, de acuerdo con un comunicado de la Casa Blanca.

Además, recordó que se acerca el fin de su gestión y reconoció que a él y a Kamala Harris les quedan cosas por hacer en un par de meses antes de ceder la batuta, con la esperanza de entregársela a ella y no al conservador, quien no suelta los amagos contra “enemigos”, por lo que el jefe de Estado criticó su carácter al sostener que a diario muestra riesgos. Mientras que el magnate se burló de que los demócratas usaron al mandatario al forzarlo a hacer campaña en la recta final.

Autoridades confirman que incendios de buzones electorales están ligados.
Autoridades confirman que incendios de buzones electorales están ligados.

A la par de estos hechos y más mítines, la nación luce más polarizada, especialmente con insultos y violencia con la quema de papeletas electorales.

Luego del evento del fin de semana del magnate en el Madison Square Garden, un comediante desató la furia de Puerto Rico y latinos al tachar a esta nación de “basura flotante” en el océano.

Y tras la reprimenda mayoritaria, republicanos se desmarcaron de comentarios racistas por temor a un impacto negativo a una semana de los comicios, pues no descartan que altere la decisión de votantes; lo que parece aprovechar la vicepresidenta al acercarse a los puertorriqueños ante el descontento para inclinar la balanza en su favor en estados decisivos, pues ayer visitó Michigan.

El equipo de Donald Trump se deslindó de la polémica al referir que los dichos del comediante no reflejan la postura del partido, según la asesora Danielle Alvarez, citada por el diario New York Times.

Pero su compañero de fórmula va en otra dirección, pues el aspirante a vicepresidente, JD Vance, arremetió ante las críticas al pedir a la gente dejar de “ofenderse” por una “broma” y minimizar esta reacción. Sostuvo que hay más agravios contra su bando, pese a que él y el magnate han arremetido contra la comunidad migrante, a la que incluso acusaron de robar mascotas para comérselas.

También se reportaron otros dos incendios de buzones electorales en Oregon y Washington, que afectaron decenas de votos y podrían estar relacionados entre sí junto a otro a inicios de mes en los que se usaron artefactos explosivos y hasta se captó a un vehículo Volvo, gracias a cámaras de vigilancia, pero sin identificar al posible sospechoso.

Y esta recta final también se adereza con denuncias y una prensa que descarta apoyar a algún candidato.

En el primer escenario, un fiscal en Filadelfia, Pensilvania, demandó al mutimillonario y dueño de Tesla, Elon Musk, por conducta ilegal tras recompensar con un millón de dólares a casi una decena de votantes sólo por registrarse para votar casualmente en estados clave, lo que el presidente Joe Biden tachó ante la prensa de “totalmente inapropiado” por tratar de favorecer al exmandatario, aunque luego ironizó ante las cámaras que él también ya se registró y votó para que le avisen a quien le prometieron un lugar en el gabinete republicano si gana Trump el próximo mes.

Por separado, USA Today rechazó sugerir el voto para algún aspirante, pese a que hace cuatro años respaldó abiertamente a Joe Biden, quien evitó la reelección de Donald Trump. Con ello, suman tres periódicos históricos, después de The Washington Post y Los Angeles Times, cuyas directivas evaden el respaldo a días de esta elección.