El gobierno de Volodimir Zelenski se jactó de acumular respaldo militar para advertir al enemigo, pues anticipa el suministro de aviones de combate al presionar a sus aliados; sin embargo, pese a la confianza mostrada, ayer recibió otro “no” por segundo día consecutivo.
Luego de que sus fuerzas adelantaran que en tres meses podría recibir 100 vehículos de combate para enfrentar a los invasores, que asedian territorios fronterizos como Járkov, donde mataron a cinco civiles, voces en su gabinete adelantaron que un aliado dio el sí para enviar cazas F-16.
A una semana de que Alemania y Estados Unidos garantizaran la entrega de tanques Leopard y Abrams 1, la oficina de Zelenski adelantó que es cuestión de tiempo para proteger el cielo, pues Polonia ya dio el primer paso en la cuenta regresiva rumbo al primer año en guerra, mientras el mandatario recorrió Mikolaiv junto a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y reiteró que los terroristas deben ser vencidos.
Coordinamos todas las acciones destinadas a fortalecer a fuerzas de defensa de Ucrania...Mateusz Morawieki<br>Primer ministro de Polonia
A través de su cuenta de Telegram, el asesor presidencial Andri Yermak sostuvo que el gobierno polaco de Mateusz Morawiecki, clave para que otros cedieran vehículos pesados, prevé proporcionar aviones especiales con miras a evitar una “escalada” en la región, elevando la presión a gobiernos afines por la seguridad global, de lo contrario, según Ucrania, se corre el riesgo de que el Kremlin se arme mejor, pues sigue recibiendo suministros de regímenes como Irán y Corea del Norte, aunque rechazan acusaciones.
Sin embargo, Kiev admitió que para ese reforzamiento se requiere el respaldo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), lo que supone trabas políticas y el redoble de la presión para que accedan como sucedió recientemente con el suministro de tanques de combate, pero se abre otra opción, pues el mandatario francés, Emmanuel Macron, dijo que no descarta esta acción, al señalar que en un conflicto de este nivel se debe pensar desde varios frentes.
Y pese a la confianza de Kiev, otro gobierno sepultó sus intenciones, pues el gobierno de Joe Biden rechazó dotar a los ucranianos de aviones, como lo hizo horas antes Alemania. Al ser cuestionado por reporteros sobre este posible apoyo, el demócrata fue contundente y respondió “no”, al admitir que no hay pláticas en la materia, pero recordó que está pendiente un viaje a Polonia, sin adelantar si éste contemplaría un nuevo encuentro con Zelenski o visitar la región invadida, a la que su esposa Jill Biden fue en las primeras semanas de la guerra.
Nada está excluido en principio...Emmanuel Macron<br>Presidente de Francia
Por separado, Francia y Australia adelantaron otro espaldarazo con el envío de proyectiles de artillería con miras a redoblar la seguridad que tanto insiste el ejército de Ucrania, hecho que aprovecharon para exigir a las fuerzas de Vladimir Putin desistir de sus planes y detener la guerra, sin una respuesta de la nación que sostiene que sus objetivos se mantienen firmes y que atacará el arsenal que envíen los hostiles, para intimidar a quienes “patrocinan” a los defensores.
Al respecto, se informó que el Kremlin redobló su estrategia para impulsar a sus militares contra los supuestos neonazis y hasta puso precio a los tanques de los rivales, pues según agencias desde Moscú ofrecieron hasta 65 mil dólares por la captura o destrucción de los vehículos Leopard, Challenger y Abrams, luego de desmentir las declaraciones del expremier británico Boris Johnson de que intentó lanzar una misil contra ese territorio antes de declarar la guerra.
En tanto, Ucrania ya se frota las manos para recibir en semanas los tanques prometidos, pues anticipa que aumente dicho suministro, pues calculan que hay hasta unos dos mil vehículos sin usar en Europa que podrían servir a sus fuerzas, según declaraciones del viceministro de Exteriores, Andrei Melnik.