El presidente Volodimir Zelenski instó a todos sus aliados a mantener la ayuda económica al país al demandar hasta 17 mil millones de dólares para la reconstrucción inmediata, mientras el invasor sigue los ataques y arreció las acusaciones en su contra al sostener que fuerzas rivales alistan armas biológicas en su contra.
Luego de ocho meses en guerra, advirtió que sin fondos Ucrania no sobrevivirá, pues el régimen de Vladimir Putin reforzó los ataques contra infraestructura clave, como instalaciones eléctricas, hospitales y escuelas en Kiev, Chernigov, Sumi y Járkov, para dejar a los ucranianos sin luz ni agua, que depende de la electricidad, como presunta venganza por la merma en armamento y zonas de poder, pues siguen acumulando pérdidas.
Aunque el líder defensor agradeció el envío de equipo militar y respaldo desde febrero pasado, recriminó que a la fecha no ha recibido “ni un sólo centavo” al señalar que además de ese monto su nación enfrenta una déficit de 38 mil millones de dólares para garantizar servicios de salud, pensiones y salarios de médicos y otros funcionarios, al tiempo que su gobierno solicitó a la población que huyó no volver porque esperan un invierno altamente crítico.
Y aprovechó la Conferencia sobre la Recuperación y Modernización para pedir que no los abandonen pues la soberanía de Ucrania depende de Europa, pero también el mundo y la Unión Europea (UE) recae en la seguridad y el futuro que tenga su país al afirmar que “Ucrania es la seguridad física de Europa”.
Por ello, mientras sus tropas están por cumplir 250 días en resistencia, reiteró a Occidente la oportunidad de sumarse al financiamiento para la reconstrucción de ciudades golpeadas por misiles, drones y disparos, mientras sus soldados luchan día a día por recuperar más territorio, especialmente en las zonas que Rusia se anexó hace unas semanas.
En respuesta, la UE insistió que el apoyo persistirá hasta que termine la guerra y líderes resaltaron el compromiso con esta reconstrucción; incluso, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que ya trabajan en la materia y de momento, tras ocho meses de guerra, sus cálculos son que Ucrania acumula 345 millones de dólares en daños a inmuebles, principalmente en viviendas.
Por separado, el canciller alemán, Olaf Scholz, se comprometió a liderar parte de este apoyo, pues dijo que la UE tiene la capacidad de crear un “nuevo Plan
Marshall” para rescatar a un aliado importante en el corto y largo alcance, incluso por décadas. Además, reconoció que el impacto no se puede evaluar, pues el Kremlin sigue bombardeando para hacerse de más terrenos como con Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia.
Y en conjunto prevén un monto mayor al solicitado de hasta 750 mil millones, aunque no hubo ningún adelanto para comenzar la reconstrucción en favor de miles de desplazados.
Más tarde, el régimen de Putin aumentó la presión contra los invadidos, pues además de los ataques diarios recurrió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para buscar sanciones al responsabilizarlo de planear el uso de presuntas armas radiactivas y nucleares.
Ayer, el enviado de Putin ante el Consejo de Seguridad, Dmitri Poliansk, demandó a ese organismo indagar el supuesto desarrollo de armas y laboratorios biológicos, al sostener que los de Kiev planean un acto a gran escala incluso contra ciudadanos ucranianos para exponer a Moscú como el presunto agresor, con lo que refrenda la acusación de que Ucrania y EU se unieron en actividades ilegales en la materia. Mientras fuentes de Moscú revelaron que el propio Putin ya ordenó redoblar la producción de armas para no abandonar a las tropas.
Y ante las acusaciones que involucran a EU, ese país descartó responder a los señalamientos, pero advirtió que es Rusia el que podría perpetrar un ataque de este tipo, según la evidencia actual. Al respecto, el presidente Joe Biden reiteró que recurrir a estas armas detonaría graves consecuencias al detallar que “Rusia cometería un error increíblemente grande” si usa esas tácticas, por lo que el mundo sigue en alerta.