El gobierno de Rusia declaró ayer emergencia federal debido a situación en las áreas afectadas por las inundaciones en la región de Orenburg, mientras se realizaban preparativos para posibles inundaciones en otras tres regiones.
Las inundaciones, provocadas por el aumento del nivel del agua en el río Ural, obligaron a más de cuatro mil personas, entre ellas 885 niños, a evacuar la región de Orenburg. La agencia estatal de noticias Tass informó que otras dos mil viviendas quedaron inundadas, lo que eleva el total a casi seis mil 300 en la región.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó al ministro de Situaciones de Emergencia, Alexander Kurenkov, que volara a la región. El funcionario arribó ayer mismo a Orsk, una de las ciudades más afectadas, para supervisar las operaciones de rescate.
“Propongo clasificar la situación en la región como una emergencia federal y establecer un nivel de respuesta federal”, dijo el funcionario, lo que significa que la asistencia y coordinación federal pueden complementar los esfuerzos estatales .
El río Ural, que nace en los Montes Urales y desemboca en el Mar Caspio, creció varios metros en apenas unas horas el viernes debido al deshielo, rompiendo el terraplén de una presa en la ciudad de Orsk, ubicada a mil 800 al este de Moscú y a menos de 20 kilómetros al norte de la frontera con Kazajstán.
Los funcionarios locales dijeron que la presa fue construida para un nivel de agua de 5.5 metros, pero el río Ural creció a 9.6 metros. Además, estimaron que los daños totales causados por las inundaciones en Oremburg ascienden a unos 21 mil millones de rublos (227 millones de dólares).
Esta ciudad sufrió la peor parte de las inundaciones, pues hasta ayer cuatro mil 500 edificios residenciales en la ciudad de 230 mil habitantes estaban inundados y los esfuerzos de evacuación aún continuaban.
La refinería de petróleo de Orsk suspendió sus trabajos debido a las inundaciones; además, 15 de las 40 escuelas de la ciudad se habían inundado.
Las imágenes publicadas por el Ministerio de Emergencias mostraban a personas abriéndose camino a través de aguas hasta el cuello, rescatando perros varados y viajando por caminos inundados en botes y canoas.
Tass también informó que seis adultos y tres niños fueron hospitalizados en Orsk, pero su estado no corría peligro.
El Kremlin informó también que las inundaciones eran inevitables en la región de Kurgan, en los Urales, y en Tyumen, en Siberia. Asimismo, advirtió que el río Samara en la ciudad de Buzuluk, al oeste de Orenburg, también estaba creciendo rápidamente, por lo que se tomaron medidas para mantener seguros a los residentes.
En Kurgan, cuya población es de 310 mil habitantes, se ordenó a los residentes de un barrio ribereño que evacuaran urgentemente, diciendo que las aguas de la inundación pronto llegarían a la ciudad.
El gobernador de la región de Orenburg, Denis Pasler, manifestó que las inundaciones fueron las peores que han afectado a la región desde que comenzaron los registros.
