Bombardea Putin zona civil, herido por ataque al puente de Crimea

El ejército ruso bombardeó Zaporiyia, en Ucrania, en presunta represalia por el “acto terrorista” en Crimea, pues el presidente Vladimir Putin aseveró que fuerzas especiales defensoras golpearon el puente Kerch, clave en la región.

Unas 24 horas tardó en responder el Kremlin al supuesto ataque a su infraestructura al disparar una ronda de misiles a una zona civil, hecho que dejó al menos 13 muertos y decenas de heridos, según autoridades locales, lo que supone otra escalada de Moscú.

Aunque el régimen de Putin no se atribuyó los hechos, horas después el líder se lanzó contra las tropas de Volodimir Zelenski al sostener que la embestida de este 8 de octubre es “un acto de terrorismo destinado a destruir infraestructura de importancia crítica”, según un discurso difundido en Telegram, lo que recuerda que la vía en la que estalló un camión bomba es el contacto directo de Rusia con Crimea —anexada ocho años antes de Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia—, lo que bloquea el envío de suministros al puerto de Sebastopol.

Putin refirió que hay evidencia de que este ataque “fue ideado, llevado a cabo y ordenado por los servicios especiales ucranianos” para derribar el puente que Moscú levantó en 2018, aunque no hizo referencia a las pruebas, mismas que supuestamente identificó el Comité de Investigación ruso tras rastrear la ruta de ese vehículo.

El líder del grupo ruso, Alexander Bastrikin, afirmó que hay una investigación en curso por “terrorismo”, en la que realizan pruebas explosivas, forenses y genéticas, y no descartan la participación de extranjeros, que han dotado de equipo militar a los ucranianos.

Dicha versión fue respaldada por el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, por sus siglas en inglés), pues dijo que en las últimas semanas se detectó un alza de ataques de formaciones armadas, mientras que legisladores insisten en reforzar a las bases para actuar contra “terroristas” del país al que culpan de actividades nazistas para eliminar a ciudadanos en el Donbás, territorio que se anexaron en esta guerra tras un referéndum que la comunidad internacional rechazó al tildarlo de “farsa”.

Ante la situación, su Consejo de Seguridad alista una reunión de emergencia por la nueva amenaza, hecho que confirmó el vocero ruso, Dmitri Peskov.

Las declaraciones del régimen parecen justificar sus siguientes movimientos para continuar la ofensiva contra territorio ucraniano, pues previamente adelantó que habría una respuesta firme al mayor revés. Estrategia en la que ya incluyó zonas que dice que le pertenecen, al arreciar los bombardeos en Zaporiyia, ante lo que Zelenski advirtió que el enemigo muestra otra vez “maldad absoluta”, al atacar despiadadamente a civiles, pero insistió que no quedará impune al reiterar que los ocupantes deben rendir cuentas ante la justicia ucraniana y mundial por las atrocidades cometidas en 228 días.

En dicha embestida, los rusos reanudaron la madrugada de ayer los ataques a Zaporiyia al lanzar una docena de proyectiles contra una zona residencial que hizo resonar las sirenas antiaéreas ante los impactos que dejaron al menos 13 muertos y 59 heridos, de los que 40 siguen hospitalizados, de acuerdo con el gobernador, Oleksander Starukh.

Asimismo, líderes y mandos militares detallaron que esa ofensiva provocó el incendio de un edificio de nueve pisos, el derribo de una torre de departamentos y daños en hasta 70 inmuebles, según el líder del Consejo regional, Anatoli Kurtev. Por separado, la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) señaló que la planta nuclear en esa ciudad sigue sin energía eléctrica ante ataques recientes y recordó que el riesgo constante acerca cada día más al complejo a un escenario catastrófico.

Pese a los ataques y acusaciones, soldados ucranianos sostienen que lo ocurrido en el puente de Crimea podría tratarse de un sabotaje, al recordar que hay soldados que están en contra de las acciones de su líder y de la guerra.

Fuerzas locales recordaron que el camión de fertilizantes que explotó fue inspeccionado por soldados invasores, lo que hace suponer que sabían qué transportaban o no inspeccionaron detalladamente el vehículo que estalló y por el que murieron los tres tripulantes y se incendiaron siete tanques de combustible en la zona.

Sin embargo, explicaron que aún siguen las labores para identificar a las víctimas con miras a dar con los responsables del ataque por el que enemigos siguen bombardeando otros territorios como Sumi, Sloviansk, Mikolaiv y Lugansk, mientras avanza la recuperación de cadáveres en Liman, en Járkov, entre los que ya exhumaron al menos los de 10 menores de edad.