Ante el derribo de parte de la cerca de alambre de púas y el intento de irrupción de cientos de migrantes en El Paso, Texas, el gobernador Greg Abbott reiteró que en la frontera entre Estados Unidos y México continuarán los arrestos de “invasores”.
En espera de que autoridades judiciales desbloqueen la ley antimigrante SB4, insistió que el sector irregular no traspasará la frontera al elogiar a sus fuerzas, que de inmediato “recuperaron el control” en el cruce entre Ciudad Juárez y Texas, sin dar un balance de detenidos o devueltos.
El republicano enfatizó que, incluso sin la legislación que busca autorizar a sus policías para aprehender y deportar a sospechosos de irrumpir en el país, la Guardia Nacional (GN) y el Departamento de Seguridad Pública tienen la capacidad para capturarlos por “invasión criminal y destrucción de propiedad”, según la estrategia Estrella Solitaria (Lone Star), minimizando la amenaza de ayer, cuando sus soldados no pudieron repeler a la ola que los confrontó por segundo día consecutivo.
En la misma fecha en que el presidente Joe Biden visitó la entidad por temas electorales, sus uniformados fallaron al frenar a quienes buscan aprovechar que aún no entra en vigor la ley que los criminaliza y así ingresar por la fuerza.
En videos compartidos por el diario New York Post y por el político conservador Tony González se observa el momento en que cientos de migrantes que asediaron durante días el río Bravo se lanzan contra la barrera fronteriza y en cuestión de segundos, entre empujones, derriban parte de la malla metálica en la puerta 36.
Aunque inicialmente éstos dieron señales de rendición al levantar las manos para su posible arresto, después forcejearon con cinco militares que, en fila, intentaron hacer una barrera humana para frenarlos, pero finalmente los integrantes de la Guardia Nacional fuertemente armados se apartaron del camino al ser superados ampliamente en número.
Pero los “invasores”, como los han denominado Abbott y el aspirante a la Casa Blanca, Donald Trump, quedaron varados metros más adelante. Aunque corrieron para evadir a la seguridad y hallar otro acceso débil, se toparon con una reja reforzada y de gran tamaño, donde no pudieron replicar el derribo tras agitar esta enorme estructura, mientras reporteros y fotógrafos los captaron en video desde el otro lado de la frontera cuando seguían paseando ésta en su intento por ingresar para pedir asilo.
Según el New York Post hasta 600 indocumentados se dieron cita en este nuevo “caos absoluto” y al menos 100 cruzaron la frontera, pero la mayoría fue replegada, pues en otras tomas se ve cómo varios infractores se retiran en fila al percatarse que no hay vía para cruzar el muro que ha presumido Abbott.
Con lo que el gobernador y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) recalcaron que éstos serán devueltos, pues el segundo sector informó que fueron retornados bajo el Título 8, por violar la seguridad nacional al llegar sin autorización, pues no son elegibles para el asilo.
Y destaca que aunque Texas se endurece tras ser la entidad más usada por los indocumentados para cruzar ilegalmente, los cruces en dicho territorio van a la baja. El Paso, donde se registró la irrupción, ocupa el quinto lugar de detenciones, según informes de la CBP, ya que en lo que va del año fiscal, entre octubre del 2023 y enero del 2024, Tucson, en Arizona, fue la zona con más arrestos, 250 mil, más del doble de los 95 mil en El Paso.
Y ante el escenario crítico el republicano González llamó a hacer más en la materia al lanzarse contra el Ejecutivo. “Está muy claro que el presidente (Joe) Biden está poniendo grilletes a los agentes de la Patrulla Fronteriza”, exhibió en entrevista con Fox News al acusarlo de obstaculizar la estrategia estatal para contener la crisis.
A estas recriminaciones se sumó Trump al sostener que con la política de fronteras abiertas Biden desató una invasión que ya afecta a programas de salud, según una publicación en Truth Social. Incluso, pese a su retórica antimigrante, afirmó que tiene mayor aceptación que Biden entre los latinos, al citar una encuesta del New York Times que le da 46 por ciento de la preferencia contra 40 de su rival para la revancha presidencial.
En medio de este nuevo choque partidista el presidente tuvo eventos privados para recaudar fondos en Houston y en Dallas, donde aprovechó para atraer el voto de quienes repudian la postura de políticos conservadores contra migrantes.
En redes sociales se burló de Trump al responder a una publicación de éste, luego de que el republicano preguntara al público “¿creen que están mejor ahora?” al compararse con la gestión actual ante lo que Biden dijo firmemente “sí” al hacer mofa de las fallas de su antecesor.
