El líder del Grupo Wagner y responsable de la rebelión de mercenarios contra el régimen ruso, Yevgeni Prigozhin, retornó a Rusia luego de pasar unos días exiliado en Bielorrusia, aseveró el presidente de esa nación, Alexander Lukashenko.
Prigozhin “está en San Petersburgo, no está en el territorio de Bielorrusia”, sostuvo el mandatario en una charla con periodistas a sólo semanas del acuerdo en el que intervino para detener la amenaza contra el gobierno de Vladimir Putin y que el disidente saliera del país a cambio de eliminar su proceso penal luego de rechazar alinearse con el ejército del Kremlin y levantarse en armas presuntamente para derrocar al mando soviético, hecho que desmintió su organización.
El también aliado de Putin generó especulación en torno al paradero de llamado chef de Putin al señalar que éste bien podría estar en Moscú, genera interés sobre sus movimientos ante presuntos riesgos de represalias por parte del régimen al que enfrentó, pues no existen registros de sus movimientos entre Moscú y Minsk y no se le ha visto en público desde la revuelta del pasado 24 de junio, pues sólo se ha limitado a compartir mensajes a través de su cuenta de Telegram.
En tanto, Moscú minimizó el supuesto retorno de Prigozhin. El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, puntualizó que “no vigilamos sus movimientos”, al descartar interés en sus actividades.
Además, Lukashenko recordó que sigue en pie la oferta para que los combatientes de Wagner que rechazaron ser parte del Ministerio de Defensa ruso y siguieron a Prigozhin a Bielorrusia se instalen oficialmente en este territorio al garantizarles medidas de seguridad. Incluso, reconoció que no representan ninguna amenaza para su nación; mientras que países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) mantienen estrecha vigilancia en esta zona ante un posible ataque de éstos desde otro territorio, al recordar que los asesinos a sueldo de Wagner fueron clave en la anexión rusa de territorios ucranianos en una guerra en la que supuestamente dejaron de luchar.
Lukashenko también adelantó que prevé reunirse pronto con su homólogo ruso, aunque no abundó si la situación de Prigozhin, quien presuntamente llegó a Minsk el pasado 1 de julio, sería una de las prioridades a tratar.
Y recalcó que Putin no aniquilará al líder mercenario, mientras medios regionales señalaron que durante su estancia en Bielorrusia estuvo en un lugar sin ventanas para evitar un ataque sorpresa.
JVR
