Los jefes de las 20 economías más grandes del mundo iniciaron dos días de conversaciones en las que deben reconocer la amenaza existencial del cambio climático.
Un borrador de comunicado visto por Reuters muestra que es probable que los principales países endurezcan ligeramente sus promesas anteriores sobre la acción climática, mientras no establecen nuevos objetivos difíciles que, según los activistas, son vitales para prevenir una catástrofe ambiental.
Sin embargo, se lograron más avances en otros frentes, y los líderes respaldaron un acuerdo de impuestos mínimos que todos los países pueden cobrar a las corporaciones a partir de 2023, un acuerdo histórico destinado a evitar que las grandes empresas estacionen las ganancias en los paraísos fiscales.
También se espera que los líderes respalden los planes para vacunar al 70% de la población mundial contra el COVID-19 para mediados de 2022 y crear un grupo de trabajo para luchar contra futuras pandemias.
El bloque del G20, que incluye a Brasil, China, India, Alemania y Estados Unidos, representa más del 80% del producto interno bruto mundial, el 60% de su población y aproximadamente el 80% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Muchos de los líderes del G20, incluido el presidente estadounidense Joe Biden, volarán directamente a Glasgow para el inicio de la cumbre climática de las Naciones Unidas , conocida como COP26, que se considera crucial para abordar la amenaza del aumento de las temperaturas.
Las esperanzas de lograr grandes avances en Roma se vieron empañadas por la decisión del presidente chino, Xi Jinping, y Vladimir Putin de Rusia, de quedarse en casa y solo seguir los eventos por video.
El primer ministro británico, Boris Johnson, reconoció que las conversaciones del G20 y la COP26 serían difíciles, pero advirtió que sin una acción valiente, la civilización mundial podría colapsar tan rápidamente como el antiguo imperio romano, marcando el comienzo de una nueva Edad Oscura.
avc