Un grupo de concejales de Moscú y San Petersburgo exigieron la dimisión del presidente ruso, Vladimir Putin, ante el revés sufrido por sus tropas en Járkov.
Coincidieron que a casi siete meses del inicio de la operación militar especial, ésta “perjudicó a la seguridad de Rusia y de sus ciudadanos”, por lo que demandaron la salida del poder de Putin, a quien acusan de “alta traición”.
Asimismo, reportaron que en este tiempo el único resultado visible es un deterioro de la imagen del líder del Kremlin como estrategia brillante, pues a 200 días de los primeros bombardeos Rusia no ha logrado una victoria contundente, lo que recuerda que en un inicio se creía que sería una operación rápida de unos cuantos días, pero que ya se prolongó más de medio año.
Los críticos evidenciaron que las fuerzas ucranianas han aumentado su espacio de poder y ahora luchan en las afueras de Donetsk, ciudad que buscan anexionarse como lo hicieron con Crimea y acusaron que los soldados fueron engaños por sus mandos para retirarse de Járkov, misma que han seguido bombardeado.
Además, este repliegue de tropas rusas significa que dejaron atrás grandes cantidades de armamento y municiones, mismas que podrían caer en manos de los defensores ucranianos.
Según inteligencia militar ucraniana las fuerzas defensoras se ubican a menos de 50 kilómetros de la frontera, mientras que líderes rusos admitieron que los enemigos se adentraron hasta 70 kilómetros en una zona que controlaban hasta hace unos días.
LRL
