La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a la comunidad internacional ser “racionales” ante la aparición de la variante Ómicron de COVID-19, que ya alcanzó casi a una veintena de países, incluidos aquellos que estaban en confinamiento.
Luego de las restricciones de vuelos procedentes de naciones africanas que calificó de “brutales”, el líder de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, instruyó a todos los gobiernos a dar una “respuesta coordinada y coherente”, postura similar a la del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de no entrar en pánico.
Señaló que es normal la preocupación, pues algunas variantes han sido más contagiosas que otras y ésta rápidamente llegó a todos los continentes; sin embargo, reiteró que las medidas deben ser proporcionales.
“Estoy preocupado por que varios Estados miembros implanten medidas brutales que ni están fundadas en pruebas ni son eficaces; no harán más que agravar las desigualdades”, apuntó
Asimismo, el funcionario lamentó que las naciones que alertaron sobre esta presencia estén siendo penalizadas.
Y agregó que en vez de tomar acciones drásticas deberían poner acción ante la desigualdad de vacunas por el acaparamiento de las potencias, pues la región en la que apareció la variante Ómicron es una de las de menor acceso a biológicos para erradicar este virus.
Sus declaraciones se dan luego de que integrantes del G-7 ratificaran su compromiso para enviar vacunas a naciones pobres, como algunas de África que aún no logran ni cinco por ciento de población completamente inoculada.
FGR