Como anticiparon científicos climáticos la devastación de fenómenos naturales es cada vez peor y en los últimos días Italia se convirtió en la prueba con las peores inundaciones en un siglo.
Tras días de lluvias torrenciales, el gobierno confirmó la muerte de 13 personas al reconocer que fue tal el impacto que éstas no lograron salir de casa ante la acumulación de agua o fueron arrastradas a causa del desbordamiento de más de 20 ríos en la región.
De acuerdo con medios locales las anegaciones superaron los 40 centímetros de altura y el presidente de Emilia Romaña, Stefano Bonaccini,asestó un golpe de realidad al revelar que este episodio fue de los de mayor magnitud, pues en sólo 36 horas cayeron las lluvias de seis meses, luego de las trágicas escenas en las que se ve a socorristas rescatar a víctimas o trasladarlas en lanchas en medio de las calles.
El funcionario advirtió que ante el nivel de agua la respuesta fue casi nula con daños que aún no se contabilizan, pero unos 20 mil perdieron sus hogares y 50 mil se quedaron sin electricidad.
De inmediato el gobierno federal asignó 30 millones de euros para atender esta severa crisis, hecho que agradeció, pero dijo que ante la intensidad de las lluvias será insuficiente.
Al agradecer la labor de rescatistas y personal de Protección Civil indicó que los daños podrían superar los miles de millones de euros, esto mientras siguen los operativos de búsqueda.
Además, reactivaron las evacuaciones en zonas de riesgo, pues temen que la situación empeore ante las severas condiciones climáticas, pues casi todos los ríos están al límite, y decenas de viviendas e inmuebles quedarían bajo el agua.
Dicho pronóstico afectaría a los más vulnerables como los ancianos, pues según el diario Il Messaggero la mayoría de personas auxiliadas son adultos mayores que por sus condiciones no podían salir por sí solos y hubo vecinos que pidieron ayuda para estas personas.