Tres civiles israelíes fueron asesinados por un presunto terrorista en los límites de la nación con Cisjordania, zona palestina, y Jordania, en medio de la guerra.
Oficiales y medios reportaron que un camionero bajó de su unidad y en plena inspección abrió fuego contra militares y civiles en el puente Allenby, cerca del paso fronterizo; de inmediato, el personal respondió al ataque y abatió al sospechoso Maher Shiab Hussein al-Jazi, quien se cree era soldado jordano.
Lamentablemente, pese a la rápida reacción de esas fuerzas y médicos los tres hombres de entre 61 y 65 años fueron declarados muertos tras la sorpresiva ráfaga, de la que hasta el cierre de esta edición se desconoce el motivo a 338 días de la guerra en Gaza y tras una exhaustiva revisión ante el temor de que el camión estuviera cargado de explosivos, lo que se descartó, según la prensa local.
Pero destaca que esta agresión parece responder al llamado de Hamas a unir fuerzas a islámicos y árabes contra Tel Aviv, mientras siguen las negociaciones para una tregua, pero el primer ministro, Benjamin Netanyahu, sigue negado, postura por la que negociadores admiten que es muy poco probable un acuerdo, aunque familiares de rehenes redoblan la presión para forzar al líder ultraderechista a que acepte para salvar al mayor número de víctimas posible.