Con más tres 300 defunciones en las últimas 24 horas, Alemania rebasó las 100 mil muertes a causa de una nueva ola por la pandemia COVID.
Luego de calificar este incidente como “un día triste”, la canciller Angela Merkel aseveró que la nación, que dejará de gobernar en un par de semanas, enfrenta un grave desafío: “su ola más violenta”, que no sólo afecta al país sino a toda la región, con dos naciones confinadas por el riesgo.
Por ello, la canciller saliente pidió a su sucesor, Olaf Scholz, buscar todas las medidas para encarar esta oleada.
Y advirtió que en esta lucha “cada día cuenta”, haciendo énfasis en la urgencia de modificar las normas sanitarias al afirmar que juntos pueden apretar la estrategia durante la transición.
Lo que refleja los temores de que esta situación empeore, pues de acuerdo con el Instituto Robert Koch la nación registró un nuevo récord de contagios al sumar a su acumulado 75 mil 961 en un día.
Y las alertas se mantienen con un alza en la tasa de infecciones con hasta 419 por cada 100 mil habitantes.
FGR