A casi dos semanas del arresto de Pedro Castillo, la presidenta Dina Boluarte confirmó que México —país al que pretendía huir tras el golpe de Estado— brindó asilo a la familia del mandatario depuesto por el delito de rebelión.
La mandataria reveló en entrevista con el programa Panorama que la ex primera dama Lilia Paredes y sus dos hijos menores cuentan con protección del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, según datos de la Cancillería; sin embargo, no dio detalles sobre el paradero de ellos, al recordar que Paredes también es investigada por las autoridades por presunta complicidad en licitaciones irregulares en lo que la Fiscalía denomino una red criminal familiar.
Al respecto, medios locales como RPP detallaron, según fuentes del gobierno, que la esposa de Castillo Terrones no se encuentra en la embajada de México, punto al que se dirigían al momento del arresto del izquierdista.
Por ello, se desconoce dónde se encuentran Paredes y sus dos hijos, pues se separaron y no se ha sabido nada de ellos desde el pasado 7 de diciembre cuando el aún mandatario desató un autogolpe de Estado que derivó en su destitución y posterior aprehensión inicialmente por siete días, pero que se amplió la semana pasada a 18 meses en prisión por los delitos de rebelión y conspiración. Asimismo, los abogados del exmilitante de Perú Libre no han dado información sobre ellos acerca de si siguen en el país.
En tanto, Boluarte añadió que ya solicitó a la ministra de Exteriores, Ana Cecilia Gervasi, “que proceda conforme a la ley”, sin detallar qué postura tomarán ante la decisión de México de dar asilo a estas personas, a sólo unos días de cuestionar la intromisión de ese gobierno, al igual que la de los de Colombia, Argentina y Bolivia, por el respaldo que le han dado a Castillo Terrones.
Autoridades indicaron que el presunto asilo a la familia del exmandatario no incluye a Yenifer Paredes, hermana menor de la esposa de Castillo y quien fue criada como hija de la pareja.
AM