El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se reunió ayer con el presidente electo, Javier Milei, para iniciar la transición hacia el inicio de la nueva gestión presidencial, que iniciará el próximo 10 de diciembre.
El encuentro entre el peronista, que arribó al poder en el 2019, y el economista de ultraderecha se celebró en la residencia presidencial ubicada en la Quinta de Olivos, a las afueras de Buenos Aires. La presidencia de Argentina difundió en redes sociales una fotografía de ambos políticos sentados ante una pequeña mesa con copas de agua en un porche exterior.
Milei salió de un hotel de la capital argentina, donde se encuentra alojado desde hace varios días, con rumbo a la residencia presidencial sin formular declaraciones a la prensa y en el camino se bajó del automóvil que lo transportaba para dar la mano a unos niños que lo saludaron desde un autobús escolar.
Tras la reunión que sostuvo con el presidente electo, Alberto Fernández aseguró que el encuentro fue “cordial y amable”, y que ambos intercambiaron opiniones mutuamente, además de llamar al peronismo a replantearse cosas que han ocurrido en los últimos cuatro años.
“Era una reunión que reclamaba seriedad, fue cordial y amable, donde tocamos temas nacionales e internacionales”, explicó Fernández en una entrevista con la cadena de noticias colombiana NTN24 y contó que en la charla pudo transmitirle a Milei alguna de sus “experiencias como presidente”.
El jefe de Estado también contó que en la conversación con el mandatario electo pudo “escuchar sus pareceres”.
“Obviamente, no pensamos igual, sino muy distinto”, resaltó, aunque añadió que fue “una buena reunión”.
Fernández también dijo que la reunión se dio en un momento en que “la democracia así lo exige, para no hacer traumáticos los cambios, porque los cambios en democracia deben ser fáciles y rápidos”.
Más tarde, Javier Milei habló por teléfono con el Papa Francisco, en un diálogo que se dio “en buenos términos” durante siete minutos y en el que, además, lo invitó a visitar Argentina el próximo año.
El jefe de la Iglesia católica felicitó al economista por su triunfo y, de acuerdo con allegados al líder de La Libertad Avanza, no hubo mención a las críticas del libertario, quien había calificado al Papa como “el representante del maligno en la Tierra”.
“Hablaron muy bien, fue emocionante. Fue en buenos términos y no hablaron de las declaraciones de Javier del pasado”, dijeron fuentes de La Libertad Avanza al canal de televisión argentino Todo Noticias.
Milei se dirigió al Pontífice como “su Santidad” y hablaron sobre pobreza, educación y los planes sociales. Por su parte, el Papa Francisco le dijo al presidente electo que iba a necesitar “coraje y sabiduría” para afrontar la situación actual del país.
De acuerdo con los testimonios, el libertario le respondió: “El coraje lo tengo, el resto lo voy aprendiendo”.
Tras la llamada, en entrevista con el periodista Alejandro Fantino, Milei reconoció que el Papa podría contribuir a atenuar el actual clima de polarización.
“El Papa podría ayudar a pacificar. Hay mucha enemistad entre los argentinos, exacerbada por la política, así que una figura religiosa tan importante puede ayudar a unificar al país”, declaró.