Brasil atraviesa su tercera jornada de protestas contra la administración del Presidente Jair Bolsonaro, quien enfrenta una investigación parlamentaria relacionada con presuntas omisiones en la gestión de la pandemia por COVID-19.
Son miles de personas quienes han salido a las calles este sábado para manifestar su inconformidad con el manejo de la emergencia sanitaria que ha costado la vida a más de 520 mil personas en ese país.
Las protestas más significativas se desarrollaron en las calles de São Paulo, Río de Janeiro y la capital Brasilia.
La principal demanda que se escuchó durante las manifestaciones, las cuales se han realizado de forma pacífica hasta hoy, fue la destitución de Bolsonaro al cargo.
Esta misma demanda ha unido a partidos del arco progresista y a grupos conservadores, que pasaron a engrosar la oposición a la ultraderecha que encarna el gobernante.
Contra el presidente brasileño también pesan sospechas de corrupción en la compra de vacunas, que será investigada por la Procuraduría General de la República.