El golpe del huracán Milton en Florida provocó 16 muertes y gran devastación, lo que requerirá más fondos; no obstante, resaltan que no fue tan destructivo como advirtió el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
Horas después de que el llamado “peor ciclón del siglo” impactara en Siesta Key y a la par de los rescates, el gobernador Ron DeSantis y la Agencia Federal de Gestión de Riesgos (FEMA, por sus siglas en inglés) coincidieron que el golpe no fue tan devastador como se predijo, mientras el fenómeno se reincorporó al Atlántico como tormenta extratropical.
Según los primeros datos, las zonas más golpeadas fueron Sarasota y Saint Lucie por la ruta del ciclón que pegó con categoría 3, pues hasta el cierre de esta edición concentraban la mayoría de decesos registrados en ocho condados a causa de 38 tornados, según testigos oculares citados por personal de emergencia.
Con informes a cuentagotas y escenas nunca vistos, incluso después de Helene, ciudadanos y rescatistas dieron cuenta de impactantes daños al recorrer calles convertidas en ríos, 150 casas destruidas, varias anegadas por agua y arena, lluvias récord, techos y árboles arrancados, así como autos incrustados en hogares y embarcaciones volcadas en calles por vientos casi letales, lo que dejó a oscuras por segundo día consecutivo a 2.68 hogares y negocios de hasta 3.2 millones afectados, según el portal PowerOutage.
Los pobladores admitieron al salir, luego de observar cómo Milton los despojó de paredes y techos, que no habían visto tal devastación, pese a que en las calles aún se veían pilas de escombros que dejó Helene, uno de los ciclones más mortales desde Katrina en el país. Ante tal magnitud, cientos de los 80 mil habitantes que acudieron a refugios estaban ansiosos por volver a casa y saber si ésta resistió, pese a advertencias de que aún no era seguro salir por inundaciones y alto oleaje.
Y a menos de 24 horas del impacto en tierra de Milton otra vez saturaron las carreteras, ahora en dirección a la costa, para ir a ver sus hogares mientras en las calles se notaba la destrucción con escombros que volaron por todas partes, tema ante el que el presidente Joe Biden, recalcó en no confiarse que la emergencia ya pasó, pues muchas de las muertes suelen ocurrir días después de un huracán, incluso en zonas que no fueron de riesgo, pues también se inundaron regiones en las que no se ordenó evacuar.
Bajo este escenario Ron DeSantis, quien visitó Sarasota y Saint Lucie, declaró que persiste el riesgo, luego de reportar más de 400 rescates, incluyendo mascotas, cifra que elevó el Departamento de Emergencias estatal al notificar al cierre de esta edición más de mil tras el paso de Milton que, afortunadamente, no fue tan devastador, lo que permitió que ayer reabrieran hospitales y negocios, como restaurantes y bares, mientras que los aeropuertos reanudan labores hasta hoy.
Entre estas recuperaciones, destaca la de un menor que flotaba sobre una lámina en Saint Petersburg y un pescador hallado por la Guardia Costera mientras se aferraba a una hielera frente a las costas de bahía de Madeira; según un comunicado, desde el helicóptero identificaron a la víctima cuyo bote quedó hecho trizas por los fuertes vientos.
Dichas condiciones destruyeron el techo del estadio Tropicana de los Tampa Bay Rays, lo que obligó a suspender el juego de hoy, y derribaron una grúa sobre el edificio del Tampa Bay Times, por lo que Florida insistió que era mejor seguir bajo resguardo y el gobernador externó su confianza en una pronta recuperación tras resistir dos huracanes en dos semanas, gracias a la resiliencia de su pueblo y que éste “no fue el peor escenario”.
En tanto, el presidente Joe Biden, quien ayer se comunicó con el mandatario republicano, garantizó total ayuda de la Federación a condados y pobladores, al precisar que ésta iba en camino, tras desplegar a efectivos y enviar alimentos, agua e insumos básicos, hecho en el que fue respaldado por su vicepresidenta, Kamala Harris.
Además, el ejecutivo federal exhortó al Congreso a reanudar actividades al advertir que para la reconstrucción a menos de un mes de la elección “se necesitarán varios miles de millones de dólares”, pues Florida ya soportó un doble impacto climático, pero hasta ayer no se había puesto en contacto con el líder de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.