Una pasajera de un crucero turístico falleció una semana después de que se reportara un brote de COVID en la embarcación que salió de Galveston, Texas, en julio pasado.
De acuerdo con Carnival Cruise Line, la víctima identificada como Marilyn Tackett, de 77 años de edad, presentó problemas respiratorios durante el trayecto, por lo que al hacer escala en Belice fue trasladada de manera inmediata a un hospital, en donde debido a su condición tuvo que ser intubada.
Sin embargo, su condición empeoró y su familia consiguió trasladarla de regreso a Estados Unidos, gracias a una campaña de recaudación de fondos, y fue llevada a un hospital en Tulsa, en Oklahoma, donde murió el pasado 14 de agosto.
Su deceso se registró a unos días de que la empresa reportara 26 contagios al interior del barco, principalmente entre su tripulación. Sin embargo, puso en duda que la mujer se haya contagiado al interior del crucero, en el que viajaban más de cuatro mil personas, entre turistas y tripulantes.
“Es casi segur que la huésped no contrajo COVID en nuestro barco”, explicó al detallar que recibió toda la atención médica disponible al interior del barco.
En torno a las dudas sobre el contagio en el crucero, la Junta de Turismo de Belice dijo que las personas que dieron positivo al virus fueron aisladas para evitar un contagio mayor.
Mientras que el personal del crucero reportó que los tripulantes infectados ya contaban con sus vacunas y se invitó a quienes aun no están inoculados a hacerlo para evitar contagios en el embarcación.
EGC