Más de 70 equipos de emergencias en Irán se unieron a la búsqueda del presidente Ebrahim Raisi, quien sufrió un accidente aéreo en Tabriz, zona boscosa cerca de la frontera con Azerbaiyán.
Lamentablemente, el resultado no fue el esperad. Al cierre de esta edición el régimen confirmó la muerte del líder islámico y su ministro de Exteriores, Hossein Amirabdollahian, poco después de que la Media Luna Roja notificara el hallazgo de la unidad presidencial Bell 212, misma que lucía semidestruida y quemada, según declaraciones de un funcionario a Reuters.
A más de 12 horas de que iniciara el operativo de rescate junto a la Guardia Revolucionaria y militares la unidad fue rastreada con apoyo de un dron.
Pero sin acceso a la zona era imposible decir si el líder de 63 años sobrevivió, pero en cuestión de minutos se acabó la esperanza en medio de los rezos del ayatola Alí Jamenei, quien convocó a orar al “todopoderoso” para que les devolviera sano a su “querido presidente” ante el incidente cuando volvía de inaugurar una presa en una refinería con su homólogo azerbaiyano, Ilham Aliyev.
Y se confirmó que ante sus mártires, Teherán llamó a una reunión de emergencia sin exponer más detalles.
Previamente, la Media Luna Roja destacó que, pese a las condiciones adversas como lluvias, niebla, oscuridad y nieve, los rescatistas nunca se dieron por vencidos, mientras que el comandante del Estado Mayor, Mohammad Bagheri, refirió que no escatimarían recursos.
Horas antes, el ministro del Interior, Ahmad Vahidi, aseveró que, sin importar las horas que tardaran llegarían al punto en cuestión, aunque se desconocía dónde quedó el helicóptero tras separarse de otras dos aeronaves y perder comunicación media hora después de despegar a causa de un aterrizaje forzado.
A las pocas horas de iniciar el enorme operativo se reportó que éste se concentró en un radio de dos kilómetros en un sitio rocoso y brumoso, donde habría tocado tierra ante la nula visibilidad, donde el personal iba casi a ciegas por las dificultades de acceso, pues no se identificó el punto exacto para dar con el clérigo y octavo líder nacional, según Tasnim.
Y a 10 horas del siniestro, IRNA dio esperanza al informar que los equipos fueron convocados a nuevas coordenadas cuando un dron turco detectó una zona de calor, pero no hubo rastro de la aeronave, pero sí circularon imágenes de la situación dramática, pues Reuters y Associated Press mostraron cómo a cortas distancias era casi imposible seguir a rescatistas y ambulancias que se adentraban en la región montañosa.
En estas acciones, el régimen fue arropado por aliados de Medio Oriente y hasta la Unión Europea (UE) para agilizar el rastreo para dar con Ebrahim Raisi.
Pese a diferencias por la severa represión, la reactivación del programa nuclear y la presunta complicidad de Teherán con el grupo terrorista Hamas, la Comisión Europea ofreció ayuda. Se dijo dispuesta a prestar equipo tecnológico para acotar el rastreo de la unidad de fabricación estadounidense, mediante herramientas satelitales y de mapeo.
En tanto, Rusia, Turquía e Irak enviaron equipo aéreo y efectivos para acelerar la búsqueda en un panorama desa-lentador, mientras el país rezaba por él.
El gobierno de Vladimir Putin adelantó que colaboraría con dos aviones y helicópteros y ordenó la salida de 50 socorristas, mientras que el Ministerio de Defensa turco confirmó el apoyo de seis unidades aéreas, entre ellas una
de visión nocturna, el dron y el despliegue de 32 efectivos de emergencias.
Por separado, Irak, nación con la que limita al oriente, ofreció el apoyo de 10 equipos de rescate de la Media Luna para sumarse a esas duras condiciones.
Además, Estados Unidos, que impuso sanciones por el polémico plan nuclear, dijo que sigue de cerca esta situación, según el Departamento de Estado, mismo que confirmó que el presidente Joe Biden estaba al tanto de la situación, como otros gobiernos de Occidente.
Y sin saber el paradero de Ebrahim Raisi, quien asumió el poder en 2021, el régimen instó a la prensa a no reproducir noticias falsas, pues hubo versiones de un falso hallazgo, de un posible ataque y especulaciones sobre el futuro nacional.
Según Reuters ante una situación atípica el poder recae en el primer vicepresidente, Mohammad Mokhber, pero un consejo nombrado por éste tiene un plazo máximo de 50 días para convocar a elecciones, lo que aceleraría la decisión casi un año, pues el mandatario concluiría su gestión en 2025.
