Una mujer turca se casó con el hombre que le lanzó ácido a su cara, dejándola mutilada y medio ciega. El diario Hurriyet informó que la pareja contrajo matrimonio poco después de que el novio salió de prisión.
Berfin Ozek fue atacada en 2019 por su entonces expareja, Casim Ozan Celtik, tras la ruptura de sus relaciones. Pasó mucho tiempo en el hospital y, aunque los médicos consiguieron restituirle los párpados y los labios tras una serie de operaciones plásticas, perdió la vista en su ojo derecho, mientras las huellas de las quemadura quedaron indelebles en su cara.
El hombre fue detenido y en enero de 2020 fue condenado por un tribunal del distrito de Iskenderun, en la provincia de Hatay, a 13 años y medio de prisión por herir e intentar matar deliberadamente a Ozek. El veredicto resultó leve, ya que los fiscales pedían cadena perpetua.
Lo saca de la cárcel y le acepta propuesta de matrimonio
El dictamen desató muchas críticas en el sector civil en el país. Incluso el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, criticó la sentencia y preguntó a los jueces qué harían si un ataque similar fuera perpetrado contra sus hijas, de acuerdo con RT.
Sin embargo, en abril de 2020 Ozek retiró su denuncia y presentó una petición ante el Primer Tribunal Superior en la que perdonaba al agresor, así como lamentaba su encarcelamiento, asegurando que lo amaba y tenía intención casarse con él. Después, el hombre logró salir en libertad y no tardó en proponerle matrimonio a Ozek.
Mientras, el padre de la mujer reveló que se había enterado del casamiento por las redes sociales. "He hecho todo lo posible por ella hasta ahora. No estoy con ella después de esto. (…) Ella traicionó no sólo a su familia, sino a todos sus seres queridos. (…) A partir de ahora, no tengo una hija llamada Berfin", dijo Yasar Ozek, citado por el periódico Aksam.
AHM