El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil multó con una cifra millonaria al Partido Liberal al rechazar la solicitud de la directiva que intentó anular el resultado electoral luego de que el presidente Jair Bolsonaro perdió la reelección.
Al cumplirse el plazo que dio para que los supuestos afectados presentaran la documentación que avalara sus quejas para invalidar votos electrónicos, el líder del órgano, Alexandre Moraes, respondió a los aliados del mandatario con una sanción de 22.9 millones de reales (poco más de 80 millones de pesos) por presuntamente tratar de “perturbar el régimen democrático brasileño”.
Incluso, el funcionario tachó de “mala fe” e “ilícita” la estrategia de la ultraderecha para alterar el resultado del pasado 30 de octubre, pues recalcó que hablan de datos que no se pueden rastrear por ser máquinas viejas, aunque éstas cuentan con los archivos de ambas vueltas.
A su parecer la queja para anular no presenta evidencia sólo dichos basados en una supuesta auditoría para agitar la tensión política en el país que se prepara para el cambio de gobierno en poco más de un mes, lo que supone un impulso a los movimientos antidemocráticos, mientras los simpatizantes de Bolsonaro desconocen la victoria de Lula argumentando un supuesto fraude.
Sin embargo, el presidente de la fuerza liberal, Waldemar Costa Neto, recalcó que existen irregularidades en más de la mitad de las urnas electrónicas usadas a finales del mes pasado.
