El legado de la reina Isabel II alcanzó todas las latitudes y presidentes y líderes mundiales los confirmaron al externar su pesar por la muerte de una figura emblemática, a quien la primera ministra británica, Liz Truss, recordó como el “espíritu de GB” y “la roca sobre la cual se construyó (el país)”.
Los primeros mensajes fueron de solidaridad por su estado de salud, pero la noticia del deceso desencadenó una ola de palabras de apoyo a la familia real, al pueblo británico y a todas aquellas naciones relacionadas con la corona británica por la pérdida irreparable de quien los gobernó por las últimas siete décadas.
Truss, quien esta misma semana asumió el cargo, resaltó que la reina dejó su selló en GB y en el mundo como la artífice de una era de modernidad; mientras que Boris Johnson, quien abandonó el gobierno esta semana, resaltó su legado en el “día más triste de nuestro país”.
Mientras que otros líderes de la región destacaron acciones que impulsó en el país, pues cumplió la promesa que hizo al llegar al trono de servir al pueblo hasta el último día.
Mandatarios de Estados Unidos, México, Canadá, Francia y decenas de países, entre ellas las que integran la Commonwealth reconocieron su liderazgo mundial de quien reconstruyó una nación después de la Segunda Guerra Mundial (SGM).
Para Joe Biden, de EU, Isabel II fue quien “definió una era”, luego de externar el pésame junto a su esposa, Jill, dijo que será recordada como una mujer de Estado firme y artífice de muchos cambios, resaltando la relación entre sus gobiernos.
Mientras que en México el Presidente Andrés Manuel López Obrador y su canciller Marcelo Ebrard extendieron sus condolencias a la corona y a la población británicas al aplaudir el legado de la monarca más longeva.
En Europa, por la cercanía y, pese a las diferencias por el rompimiento con la Unión Europea (UE), decenas de mandatarios reconocieron su liderazgo, ejemplo de ello fue el papa Francisco quien resaltó que merece todo el reconocimiento por su servicio incansable.