Medios internacionales resaltaron la reaprehensión del líder narcotraficante Ovidio Guzmán, hijo del capo Joaquín "El Chapo" Guzmán, así como la violencia desatada por este hecho.
En titulares de varios medios, especialmente en Estados Unidos debido a la repercusión del tráfico de drogas procedente de México, resaltaron el operativo que llevó a la segunda captura del criminal identificado como "El Ratón", pero también alertaron sobre la crisis, con balaceras y saqueos que prácticamente paralizaron Culiacán y otras regiones en Sinaloa.
El diario The New York Times destacó una “victoria” para la administración de Andrés Manuel López Obrador a tres años de que los aliados del hijo de Guzmán Loera forzarán a las mismas autoridades a liberarlo tras una ola violenta en la nación, pues recordó que es la segunda detención en el mismo sexenio.
En esa misma tónica, The Washington Post tituló Mexico captures Ovidio Guzmán, son of El Chapo and alleged fentanyl trafficker (México captura a Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo y presunto líder del tráfico de fentanilo) la nota en que la reprodujo el mensaje del ejército en torno a un “golpe poderoso” contra el Cártel de Sinaloa, a sólo unos días de la visita del presidente Joe Biden, a México para reunirse con su homólogo mexicano.
Recordó que el hecho ocurre después de un incidente similar, pero humillante, pues fue expuesto el gobierno mexicano.
Por separado, la agencia Reuters expuso la ola violenta en la región tras intensos combates que iniciaron desde la madrugada y que hasta la tarde ya habían provocado el cierre del aeropuerto de Culiacán y reiterados llamados a la población y a turistas a resguardarse ante la situación. Hecho que también reprodujo el diario británico The Guardian al detallar que su captura detonó una “respuesta furiosos de sicarios”.
Horas después de la detención, indicó que los pistoleros provocaron un clima violento con vehículos en llamas en varias carreteras y hombres disparando contra aeronaves militares, hecho en el que recuperó testimonios de residentes quienes admitían el temor de más balaceras y hasta el derribo de aeronaves.
En torno a la violencia el medio español El País señaló que este operativo desató “una ola de violencia del narco en Sinaloa”.
Y aunque las autoridades celebraban un “golpe contundente”, el clima crítico persistía en la región horas después de la aprehensión del joven de 32 años como “en aquel jueves negro” en referencia a la aprehensión previa, pues México tardó tres años en dar con las pistas para detener al hijo del Chapo, presuntamente en colaboración con EU.
Nuevamente las calles se convirtieron en un hervidero con bloqueos, balaceras y zonas desiertas por el miedo, evidenciando “el poder del narco en México”.
cehr