Israel rechazó un cese el fuego al advertir que no se rendirá ante la barbarie y que el conflicto sólo terminará cuando Hamas “caiga a nuestros pies”.
Pese a presiones y ataques de milicias terroristas en Gaza, el primer ministro Benjamin Netanyahu sostuvo, al citar la Biblia, que así como hay tiempos de paz, ahora es “momento para la guerra” al ratificar la legítima defensa contra el enemigo que ya mató a mil 400 judíos y secuestró a 239 en su territorio.
A días de que el presidente estadounidense, Joe Biden, le pidiera no repetir los errores del 11 de septiembre, el premier usó ese escenario para refrendar su plan al afirmar que ante el terror ni esa potencia se frenaría. Incluso, parafraseó al aliado al amagar que destruirán a los “monstruos” extremistas, pues sus fuerzas no descansarán y “continuaremos persiguiéndote y cazándote, hasta que caigas a nuestros pies”.
Y su ejército tiene en la mira objetivos y ayer lanzó otra incursión terrestre para atacar 600 de éstos como túneles, acto en el que logró, por primera vez desde la irrupción islámica, recuperar a una soldado retenida en la Franja, pues la coronel Ori Megidish retornó sana a casa y ya está con su familia, aunque no se reveló cómo fue localizada.
Estrategia en la que Tel Aviv cuenta con el respaldo de Washington que admitió que no hay condiciones para un alto a las hostilidades, pues el rival se aprovecharía, pero pugnó por crear pausas humanitarias para no abandonar a los gazatíes.
Al respecto, Netanyahu enfatizó que sus prioridades son proteger a civiles y recuperar a los 239 rehenes; por ello, exhortó a los extremistas a liberarlos de inmediato y sin condiciones, pues el rival busca la excarcelación de cientos de combatientes palestinos.
De lo contrario, dijo Israel, escalará el conflicto, pues ya restringió la ayuda económica a la Autoridad Palestina al congelar el pago de la última mensualidad, como presunta cómplice de Hamas, y también condicionó el suministro de gas a naciones vecinas como Egipto, mediador en las liberaciones, y Jordania, que pidió sistemas de defensa a EU, por favorecer al terrorismo.
Pero Netanyahu no es el único que juega a obligar al rival a cambiar su postura, pues desde Gaza líderes acusaron nuevos asaltos con disparos deliberados y ataques que tienen en alerta a los hospitales tras nuevas explosiones cerca del centro de Salud Al Aqsa, mismo que Israel ordenó evacuar desde el fin de semana, acto con el que se pone en riesgo a inocentes y refugiados y además daña las pocas instalaciones sanitarias que resisten en la Franja.
Pero Hamas elevó el tono y difundió otro video de rehenes para impulsar lo que Tel Aviv calificó de guerra psicológica. En éste utilizó a Yelena Trupanob, Danielle Aloni y Rimon Kirsht para criticar a Netanyahu al culparlo del poco esfuerzo para que vuelvan a casa y de querer matarlos por las nueva ofensiva en ese territorio, declaraciones que se dieron presuntamente bajo amenaza.
Dicha información coincide con la confirmación del deceso de la joven alemana Shani Louk, mostrada como trofeo por el rival, pues Israel notificó la muerte de la novia del mexicano Orión Hernández, ambos secuestrados el pasado 7 de octubre, y su madre, Ricarda Louk, admitió que se acabó toda esperanza de hallar a la joven, pues muestras de ADN —una parte del cráneo— permitió identificar que no sigue con vida.
Pese a la negativa de Israel, Biden insistió en crear pausas humanitarias para garantizar la entrega de insumos a Gaza y pidió mejorar el ritmo para entregar al día hasta 100 unidades, meta aún lejana, pues el máximo en 24 horas fue de 33 unidades, según la Media Luna Roja, aunque EU dijo en total fueron 45, pero ello no contempla el envío de combustible, recurso que exigen los terroristas.
