Luego de que La Prensa se viera forzado a interrumpir su salida en formato impreso por la presión del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, las fuerzas de seguridad del gobierno sandinista ingresaron a la redacción del medio, al tiempo que inició una investigación en contra del medio por supuestos de delitos de defraudación aduanera y lavado dinero.
“La Policía Nacional inició investigación en contra de Editorial La Prensa y sus directivos, por los delitos de defraudación aduanera, lavado de dinero, bienes y activos, en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense. En cumplimiento de una orden judicial (personal realiza un) allanamiento y registro de las bodegas, las cuales permanecen bajo custodia policial”, indicó la corporación en un comunicado.
El medio denunció a través de su cuenta de Twitter: “patrullas policiales están dentro de las instalaciones de La Prensa. No dejan que los colaboradores que estaban en las oficinas usen sus teléfonos. Dentro de la redacción hay periodistas quienes quedaron incomunicados porque policías no les permiten acceso a sus medios electrónicos”.
Las fuerzas de seguridad, que llegaron alrededor del mediodía, cortaron el acceso a Internet, la energía eléctrica y dieron de baja todos los servidores de la compañía. Aunque las patrullas se retiraron después de las 14:00 horas, las instalaciones quedaron ocupadas por agentes antimotines.
Tras el operativo, el rotativo informó que la autoridad “saca cajas con bienes del diario a bordo de una camioneta que había ingresado minutos antes. Se desconoce qué contienen las cajas”.
Al respecto, el Departamento de Estado de EU repudió en sus redes el allanamiento “sobre la base de dudosas denuncias. Hacemos un llamado al régimen para que respete la libertad de expresión”.