Una niña de cuatro años en Texas falleció horas después de presentar síntomas por COVID-19, el mismo día en que su madre fue diagnosticada con el virus.
La mamá de la pequeña, identificada como Karra Harwood, confirmó al Daily News que ella dio positivo a COVID-19 el pasado 6 de septiembre y se aisló; sin embargo, parece que la medida no fue suficiente para proteger a sus hijos, pues la niña, que iba a la primaria, comenzó con síntomas por la tarde.
Debido a la la enfermedad, la condición de la menor empeoró durante la madrugada, pues cuando fue a revisarla la niña tenía fiebre alta y le dio un medicamento para disminuirla.
La pequeña ya no despertó, según el relato de la mamá falleció mientras dormía y recordó a su hija como una niña muy atrevida, que prefería jugar con gusanos que usar moños.
Este deceso fue calificado como un caso extremadamente raro por el Distrito de Salud del Condado, debido a la rapidez con que se agravó su condición.
Al dar a conocer la historia de la pequeña, Harwood admitió que no se había vacunado contra el coronavirus y se dijo arrepentida de no hacerlo, pues considera que con ello habría evitado la muerte de la pequeña de cuatro años.
Declaró que era de las que personas que estaban en contra de la inoculación, pero ya cambió su postura.
Cabe destacar que en Estados Unidos aún no se permite la inoculación de niños, quienes ya regresaron a clases presenciales, pues actualmente las autoridades sanitarias sólo han avalado el uso de biológicos contra COVID-19 en mayores de 12 años.
RFH