En tres hechos distintos fueron atacados ciudadanos franceses, lo que dejó un saldo de cuatro muertos y algunos heridos.
En una iglesia de la ciudad de Niza, un hombre con un cuchillo decapitó a una mujer y mató a otras dos personas al grito de “Allahu Akbar” (“Alá es grande”).
Horas después, la policía francesa abatió a un hombre que amenazó a un transeúnte con una pistola en Montfavet, cerca de la sureña Aviñón.
En tanto, en el consulado francés de la ciudad de Yidda, en Arabia Saudí, un hombre apuñaló y causó heridas leves a un guardia.
El presidente Emmanuel Macron declaró que Francia había sido objeto de un ataque terrorista islamista y anunció el despliegue de miles de soldados más para proteger importantes lugares del país, como centros de oración y colegios.
En declaraciones efectuadas desde Niza, afirmó que Francia fue atacada “por nuestros valores, por la libertad y la posibilidad de tener en nuestro suelo libertad de culto. Y lo digo con bastante claridad hoy: no cederemos terreno”.
Francia fue atacada por nuestros valores, por la libertad y la posibilidad de tener en nuestro suelo libertad de culto. Y lo digo con bastante claridad hoy: no cederemos terrenoEmmanuel Macron, Presidente de Francia
Respecto de los hechos en Niza, alrededor de las 9.00 horas, un hombre armado con un cuchillo entró a la iglesia y degolló al sacristán, decapitó a una anciana e hirió de gravedad a otra mujer, según una fuente policial.
El sacristán y la anciana murieron en el lugar y la tercera mujer logró llegar a un café cercano, donde falleció, comentó el alcalde de Niza, Christian Estrosi.
Indicó que el ataque fue similar a la decapitación del profesor Samuel Paty, este mes cerca de París, que había mostrado caricaturas del profeta Mahoma en una clase de educación cívica.
No se ha facilitado aún el nombre de las víctimas.
“El presunto atacante del cuchillo fue baleado por la policía mientras era detenido, está en camino al hospital, está vivo”, afirmó Estrosi.
Estrosi dijo que el atacante de Niza gritó en repetidas veces “Allahu Akbar”, incluso después de su detención.
“Basta ya. Ha llegado el momento de que Francia se libere de las leyes de paz para barrer el islamofascismo de nuestro territorio”, anotó la autoridad.
El fiscal jefe antiterrorista, Jean-Francois Ricard, dijo que el sospechoso del ataque de ayer es un tunecino nacido en 1999 que llegó a Europa el 20 de septiembre desde Lampedusa, la isla italiana ubicada frente a Túnez, que es el principal punto de desembarco de los migrantes de África.
Ricard detalló la escena que la policía encontró en la basílica. La mujer de 60 años sufrió “un corte muy profundo en el cuello, como una decapitación”, dijo.
Deseo expresar mi cercanía a la comunidad católica de #Niza, que está de luto a causa del ataque que ha sembrado muerte en un lugar de oración y consueloFrancisco, Papa
El hombre de 55 años murió tras profundas heridas en el cuello, añadió el fiscal. La tercera víctima, una mujer de 44 años, consiguió escapar de la iglesia, pero murió en un restaurante vecino.
Una fuente de seguridad tunecina y una fuente de la policía francesa identificaron al sospechoso como Brahim Aouissaoui.
Los ataques de ayer, en el día en que se celebra el nacimiento de Mahoma, se producen en un momento de creciente ira musulmana por la defensa de Francia del derecho a publicar las caricaturas, lo que ha provocado manifestaciones en muchos países de mayoría musulmana.
Tras la violencia en Niza, el primer ministro, Jean Castex, elevó el nivel de alerta de Francia a su máximo nivel.
Respecto del ataque en el consulado francés, las fuerzas especiales para la seguridad diplomática pudieron arrestar al autor del ataque, un hombre de unos 40 años que “utilizó una herramienta afilada”, dijo Saudi Press citando al vocero de la policía, el major Mohammed al-Ghamdi.
El guardia fue trasladado a un hospital para ser atendido de sus lesiones, añadió.
“Pedimos a nuestros compatriotas en Arabia Saudí que estén en alerta máxima”, indicó una nota de la Embajada de Francia en la capital del reino.
En su cuenta de Twitter, el Papa Francisco expresó: “Deseo expresar mi cercanía a la comunidad católica de #Niza, que está de luto a causa del ataque que ha sembrado muerte en un lugar de oración y consuelo.
“Rezo por las víctimas, por sus familias y por el amado pueblo francés, para que pueda responder al mal con el bien”.