Luego de una pausa de casi una semana, el ejército de Norcorea incrementó las advertencias contra Corea del Sur al lanzar otro misil balístico de corto alcance hacia aguas internacionales.
El proyectil cayó nuevamente en el mar del Este, lo que supone un nuevo aviso a la nación con la que comparte la península en el área de Wonsan, de acuerdo con el Estado Mayor Conjunto de Seúl, pues el disparo más reciente fue el pasado 9 de noviembre.
Además, la nación amenazada reportó que con estas acciones el rival busca amedrentarlo como una manera para “disuadir” o romper los lazos que hay entre Corea del Sur y Estados Unidos, pues horas antes el régimen de Kim Jong-un aseveró que redoblaría acciones militares al calificarlas de “más feroces”, según la agencia regional Yonhap, hecho que ocurrió casi al cierre de esta edición.
Según datos de las autoridades surcoreanas esta prueba registró un vuelo de hasta 240 kilómetros, aunque no se detalló cuál era el posible blanco, pero que se relaciona directamente con las declaraciones de Estados Unidos, pues dichas fuerzas dijeron que mantendrán total cooperación con la nación aliada para evitar que aumenten las tensiones, entre temores de que ese régimen prepare también medidas nucleares.