Porta misil con gran poder destructivo

Nueva amenaza rusa: Putin "libera" el submarino Belgorod que lleva el arma del juicio final

Fuentes de la OTAN alertaron sobre la salida del submarino nuclear ruso K-329 Belgorod, conocido por portar el misil Poseidón, identificado como el arma del juicio final y que podría ocasionar un potente tsunami

Submarino nuclear ruso K-329 Belgorod, desplegado por las Fuerzas Armadas de Vladimir Putin.
Submarino nuclear ruso K-329 Belgorod, desplegado por las Fuerzas Armadas de Vladimir Putin. Foto: Redes Sociales

Ante las derrotas rusas, las Fuerzas Armadas de Vladimir Putin movilizaron el submarino nuclear ruso K-329 Belgorod, conocido por portar el misil Poseidón, identificado como el arma del juicio final o del Apocalipsis.

Fuentes de Inteligencia de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) alertaron sobre la salida de este submarino de 184 metros de largo, presentado por Moscú en en 2018 como parte de su poderío armamentístico, cuatro años antes de la guerra en Ucrania.

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Según el diario italiano La Repubblica, el submarino ya se encuentra en aguas del Océano Ártico y no descartan que se trate de las primeras pruebas del Poseidón, un torpedo que mide el doble de los misiles promedio con hasta 25 metros de largo y que es capaz de sumergirse a unos 10 mil kilómetros de profundidad de manera silenciosa y con una velocidad de hasta 60 kilómetros por hora, de acuerdo con registros del Kremlin.

Si se activa el misil éste podría causar una explosión marina de grandes proporciones, lo que desencadenaría un tsunami con tal potencia para destruir varias ciudades costeras.

Con ello, las fuerzas de Putin elevan la amenaza nuclear, pues según fuentes de la alianza estratégica estaría preparando pruebas de sus misiles, a unos días de la anexión de cuatro territorios ucranianos (Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia), escalada por la que Ucrania solicitó acelerar su inclusión a la OTAN.

Además, hace sospechar que éste pudo ser usado para dañar los gasoductos del Nord Stream 1 y 2, en los que se detectaron al menos cuatro fugas de gas, por lo que ya se investiga desde cuándo está en agua el submarino, pues sospechan que lo echaron al mar desde que lo recibieron de la Flota Norte de la Armada Rusa en julio pasado.

CEHR