Quien haya ido a Nueva York, sabe de qué hablamos. Quien no, quizá lo sepa más porque las fotografías de los rascacielos que la caracterizan son impresionantemente altos. Bien citan nuestros colegas de National Geographic cuando hablan de García Lorca y su manera de expresarse de la ciudad estadounidense: En Nueva York "no duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie".
Sin embargo eso que la caracteriza, la está acabando, de acuerdo a expertos geólogos. Sus rascacielos y el peso que esto le representa al suelo, están hundiendo a la icónica "ciudad de los rascacielos".
Amenaza de inundaciones, también
De acuerdo a un estudio realizado por geólogos y geofísicos del Servicio Geológico de Estados Unidos, el cual fue publicado en la revista especializada Earth's Future, el peso de los rascacielos traería también graves consecuencias para la ciudad, además del hundimiento.
Uno de ellos son las inundaciones. "Cuanto más blando es el suelo, mayor es la compresión provocada por los edificios. No es que haya sido un error construir edificios tan grandes en Nueva York, pero hay que tener en cuenta que cada vez que se construye algo ahí, se está empujando un poco más el suelo hacia abajo", indicó Tom Parsons, del Servicio Geológico de Estados Unidos.
El peso, equivalente a 140 millones de elefantes
De acuerdo a los autores de este estudio, los cálculos del peso que está hundiendo a Nueva York, alcanzarían los 760 millones de kilos, equivalentes al peso de 140 millones de elefantes, aunado a la población que habita la ciudad.
"La combinación del hundimiento tectónico y el antropogénico, la subida del nivel del mar y el aumento en intensidad de los huracanes representan un problema cada vez mayor para las zonas costeras y ribereñas", indican los investigadores.
Informan también que muchos de los edificios más grandes de Nueva York, se encuentran construidos sobre un lecho rocoso sólido aunque también a causa de la mezcla de arenas y arcillas, sumado al hundimiento que se produce de manera natural en la costa este de Estados Unidos, tenemos esta reacción de la tierra.